¿Para quien es negocio endeudarse en dólares?

Con pocas alternativas en el mercado financiero, los gobernadores salen a tomar dinero entregando títulos emitidos en moneda fuerte.

En una economía algo convulsionada, como es la nuestra hoy en día, la mayor parte de las empresas y los particulares prefieren endeudarse en pesos en el mercado local que asumir obligaciones en dólares. El riesgo cambiario es, sin dudas, el argumento dominante a la hora de evaluar las posibilidades de endeudamiento. “Conviene cancelar todo lo que se pueda ahora en el exterior y tomar préstamo local. Estamos frente a un ciclo donde la ventaja es que una devaluación licúa el crédito local en pesos. No existe riesgo atado a la paridad cambiaria sino, por el contrario, una ganancia muy fuerte si se sigue en esta senda devaluatoria. Así que estamos aconsejando a nuestros clientes a endeudarse con bancos locales”, confió un importante operador de la Citi porteña al ser consultado por el tema. “Para la familias claro está, alejarse de la posibilidad de tomar un crédito en moneda extranjera”, agregó la fuente. ¿Porque si la lógica y los operadores indican que no es conveniente endeudarse en dólares, varias provincias hacen lo contrario? Es difícil interpretar que es lo que piensan los gobernadores y sus ministros a la hora de tomar favorablemente una decisión que, seguramente, dentro de su núcleo familiar o empresarial no la tomarían. Esta semana Alberto Weretilneck adelantó que la provincia de Río Negro saldrá al mercado para tomar deuda atada a moneda norteamericana para poder así compensar los desfasajes presupuestarios que arrastra la administración. Parte de los argumentos que dio el mandatario para recurrir a esta herramienta financiera es que “son bonos que todas las provincias están usando”. Una explicación poco convincente y carente de rigor técnico teniendo en cuenta los costos que esta decisión pueden llegar a acarrear sobre las cuentas fiscales rionegrinas a futuro. Si algo se podía rescatar de la administración Weretilneck en estos dos años de gestión era el manejo que había tenido con la deuda pública rionegrina. No es el caso de Neuquén. La administración Sapag hoy tiene el 60% de sus pasivos tomado en dólares. En 2005 este porcentaje se ubicaba en torno al 20%. En junio del año pasado, el gobierno neuquino calificó de “exitosa” la entrega de la primera serie de los Títulos de Cancelación de deudas y Financiamiento de Obras (Ticafo) por el equivalente a 131 millones de dólares. Fue el resultado de la colocación en la Bolsa de Comercio donde, en principio, se tenía la expectativa de colocar sólo 50 millones de dólares. La tasa de interés es de un 3 % y el vencimiento del capital es a 36 meses con un año de gracia. Se utilizó el sistema de dólar linked con activos que son emitidos en dólares pero que se pagan en pesos al tipo de cambio oficial. “Es evidente que tenemos ventajas comparativas porque Neuquén está presente hace muchos años en el mercado internacional de capitales y siempre ha cumplido en tiempo y forma”, destacó en ese entonces el ministro de Economía y Obras Públicas, Omar Gutiérrez. La pregunta que nos debemos hacer es: ¿para quién fue exitosa la operación? Para Neuquén o para los inversionistas que tomaron esos bonos por los cuales la administración provincial está hoy pagando un costo financiero anualizado superior al 50% teniendo en cuenta la devaluación que está sufriendo la paridad cambiaria. Lo que dicen los especialistas Con un dólar paralelo que cerró el año con un incremento del 47%, los activos atados al dólar o, incluso, los bonos argentinos nominados en esa moneda parecen ser una de las alternativas más atractivas para 2014 en opinión de los analistas. Los argumentos para sostener estas posiciones hacen referencia no sólo a los rendimientos cosechados en 2013, sino también a la potencial inercia que genera un Banco Central decidido a actualizar la cotización del peso argentino en función del dólar y las tasas atractivas que pagan las emisiones de deuda y el paraguas que significa estar dolarizado hoy en el mercado. En este contexto, una de las primeras alternativas a evaluar son los títulos atados a la evolución de la devaluación oficial o dólar linked. Según señaló Rubén Pasquali, analista de Mayoral Sociedad de Bolsa, al diario El Cronista, todo lo atado al dólar constituye una buena alternativa de inversión. “Si bien hay pocas emisiones de títulos en dólar linked existe una sobredemanda general. De todas formas la oferta se amplía constantemente ya que las provincias lo han adoptado como una herramienta para financiarse en el mercado: la tasa promedio se ubicará por encima del 35% en pesos, un guarismo que deberá vérselas con la tasa inflacionaria y que dependerá de la devaluación puesta en marcha por el gobierno nacional”. (Redacción Central)

Provincias necesitadas de fondos frescos


En una economía algo convulsionada, como es la nuestra hoy en día, la mayor parte de las empresas y los particulares prefieren endeudarse en pesos en el mercado local que asumir obligaciones en dólares. El riesgo cambiario es, sin dudas, el argumento dominante a la hora de evaluar las posibilidades de endeudamiento. “Conviene cancelar todo lo que se pueda ahora en el exterior y tomar préstamo local. Estamos frente a un ciclo donde la ventaja es que una devaluación licúa el crédito local en pesos. No existe riesgo atado a la paridad cambiaria sino, por el contrario, una ganancia muy fuerte si se sigue en esta senda devaluatoria. Así que estamos aconsejando a nuestros clientes a endeudarse con bancos locales”, confió un importante operador de la Citi porteña al ser consultado por el tema. “Para la familias claro está, alejarse de la posibilidad de tomar un crédito en moneda extranjera”, agregó la fuente. ¿Porque si la lógica y los operadores indican que no es conveniente endeudarse en dólares, varias provincias hacen lo contrario? Es difícil interpretar que es lo que piensan los gobernadores y sus ministros a la hora de tomar favorablemente una decisión que, seguramente, dentro de su núcleo familiar o empresarial no la tomarían. Esta semana Alberto Weretilneck adelantó que la provincia de Río Negro saldrá al mercado para tomar deuda atada a moneda norteamericana para poder así compensar los desfasajes presupuestarios que arrastra la administración. Parte de los argumentos que dio el mandatario para recurrir a esta herramienta financiera es que “son bonos que todas las provincias están usando”. Una explicación poco convincente y carente de rigor técnico teniendo en cuenta los costos que esta decisión pueden llegar a acarrear sobre las cuentas fiscales rionegrinas a futuro. Si algo se podía rescatar de la administración Weretilneck en estos dos años de gestión era el manejo que había tenido con la deuda pública rionegrina. No es el caso de Neuquén. La administración Sapag hoy tiene el 60% de sus pasivos tomado en dólares. En 2005 este porcentaje se ubicaba en torno al 20%. En junio del año pasado, el gobierno neuquino calificó de “exitosa” la entrega de la primera serie de los Títulos de Cancelación de deudas y Financiamiento de Obras (Ticafo) por el equivalente a 131 millones de dólares. Fue el resultado de la colocación en la Bolsa de Comercio donde, en principio, se tenía la expectativa de colocar sólo 50 millones de dólares. La tasa de interés es de un 3 % y el vencimiento del capital es a 36 meses con un año de gracia. Se utilizó el sistema de dólar linked con activos que son emitidos en dólares pero que se pagan en pesos al tipo de cambio oficial. “Es evidente que tenemos ventajas comparativas porque Neuquén está presente hace muchos años en el mercado internacional de capitales y siempre ha cumplido en tiempo y forma”, destacó en ese entonces el ministro de Economía y Obras Públicas, Omar Gutiérrez. La pregunta que nos debemos hacer es: ¿para quién fue exitosa la operación? Para Neuquén o para los inversionistas que tomaron esos bonos por los cuales la administración provincial está hoy pagando un costo financiero anualizado superior al 50% teniendo en cuenta la devaluación que está sufriendo la paridad cambiaria. Lo que dicen los especialistas Con un dólar paralelo que cerró el año con un incremento del 47%, los activos atados al dólar o, incluso, los bonos argentinos nominados en esa moneda parecen ser una de las alternativas más atractivas para 2014 en opinión de los analistas. Los argumentos para sostener estas posiciones hacen referencia no sólo a los rendimientos cosechados en 2013, sino también a la potencial inercia que genera un Banco Central decidido a actualizar la cotización del peso argentino en función del dólar y las tasas atractivas que pagan las emisiones de deuda y el paraguas que significa estar dolarizado hoy en el mercado. En este contexto, una de las primeras alternativas a evaluar son los títulos atados a la evolución de la devaluación oficial o dólar linked. Según señaló Rubén Pasquali, analista de Mayoral Sociedad de Bolsa, al diario El Cronista, todo lo atado al dólar constituye una buena alternativa de inversión. “Si bien hay pocas emisiones de títulos en dólar linked existe una sobredemanda general. De todas formas la oferta se amplía constantemente ya que las provincias lo han adoptado como una herramienta para financiarse en el mercado: la tasa promedio se ubicará por encima del 35% en pesos, un guarismo que deberá vérselas con la tasa inflacionaria y que dependerá de la devaluación puesta en marcha por el gobierno nacional”. (Redacción Central)

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora