Para Zúñiga, Costanzo ya mira al 2001

Para amplios sectores del peronismo, el senador Remo Costanzo ya está en carrera en procura de su reelección en el 2001.

El tema era hasta ahora una posibilidad manejada en distintos planos del partido. Pero en las últimas horas se acentuó en distintos planos de la dirigencia la convicción de que Costanzo aceleró sus operaciones para posicionarse en función del mencionado objetivo.

Las decisiones adoptadas el sábado por el Consejo del PJ -liderado por un incondicional de Costanzo, Carlos Larreguy- alimentan en distintas franjas del PJ la convicción mencionada.

– Todo está hecho para que el peronismo vuelva a ser manejado desde una «mesa chica» que abo-ne el terreno para la candidatura de Remo -comentó ayer el flamante diputado nacional electo por el PJ Ovidio Zúñiga.

La identificación de «mesa chica» no parece ser arbitraria. Una de las determinaciones adoptadas el sábado fue la de crear una mesa ejecutiva integrada sólo por los consejeros residentes en Viedma, a los efectos de proporcionarles mayor agilidad a las resoluciones del Consejo Provincial del partido.

Viedma es -desde lo institucional- el único bastión de poder con que el PJ inaugura políticamente el milenio en la provincia: en diciembre asumirá la intendencia de esa ciudad Gustavo Costanzo, hijo del senador.

Costanzo padre logró además en las elecciones para gobernador del 27 de junio un sólido respaldo por parte del electorado de la capital rionegrina, pero perdió catastróficamente en la mayor parte de la provincia.

Así, en medio de un panorama que le es desolador en materia de imagen y poder de influencia, Remo Costanzo encuentra en aquella ciudad el único anclaje desde el cual intentar recuperar espacio hacia adentro y fuera del partido.

– La «mesa chica» es a Remo sinónimo de posibilidad de manipular nuevamente al peronismo- reflexionó ayer Zúñiga.

Afirmó además que las decisiones adoptadas por el Consejo denuncian «claramente una estrategia directamente vinculada a los designios de Costanzo».

– El necesita ganar tiempo… intentar que el peronismo se olvide de las derrotas que hemos sufrido con sus candidaturas y conducción, para luego plantarse como candidato a senador en el 2001 -precisó el flamante diputado nacional electo.

A juzgar de Zúñiga, la determinación del Consejo de postergar para marzo la realización del congreso partidario forma parte de «una definida política destinada a dilatar el debate que se merece el peronismo después de tanta derrota».

– El congreso tendría que realizarse en días más. No es posible que sigamos sin analizar qué nos pasó… el porqué perdimos tanto a lo largo del año. No se trata de reunirnos para pasar boletas, sino para someternos a una severa autocrítica sobre lo que hicimos, por qué lo hicimos de ésta u otra manera y qué debemos hacer de aquí en adelante -indicó Zúñiga visiblemente disgustado.

Cabe señalar que la necesidad de convocar al Congreso antes de fin de año es compartida por crecientes sectores del peronismo.

Ayer -por caso- la conducción de la Unidad Básica de Roca continuaba recibiendo adhesiones desde distintas partes de la provincia para plasmar su proyecto de autoconvocar al congreso para antes de fines de noviembre.

Al cierre de esta edición -concretamente- se realizaban dos reuniones en distintos puntos de la región destinadas a analizar la situación y avanzar hacia una autoconvocatoria cuyo consenso es difícil de determinar.