Parece que hubo tirón de oreja para Pellegrini
Bajó los decibeles tras reunirse con Aguilar. Dijo que sus críticas fueron malinterpretadas.
Manuel Pellegrini salió a cortar los «malos entendidos» con la dirigencia de Ríver y aseguró que «si tengo algún problema con algún jugador o con un dirigente voy y lo hablo en persona».
«Si tengo un problema personal con alguien, agarro el teléfono y lo llamo para manifestarle mi malestar. Así fuí siempre en la vida y no voy a cambiar ahora», aseguró el entrenador «millonario».
«No sabía que la dirigencia se iba a sentir responsable de un viaje que habíamos planeado en común. Los organizadores enviaron una hoja donde se determinaba que el viaje iba a ser de 7 horas y en un chárter directo a San Pedro Sula. Lo sabíamos todos, pero eso no se cumplió. Mis declaraciones fueron claras y nunca apunté a los dirigentes sino a los organizadores», enfatizó el Ingeniero.
«Cuando estoy molesto con alguien lo hablo con esa persona. Las cosas privadas son privadas. Cuando hago público algo no es contra un dirigente o un jugador. Todo fue mal interpretado. Lamentablemente, los dirigentes se hicieron responsable de algo que no le correspondían», completó con cierto tono de bronca.
La historia comenzó el jueves cuando tras regresar de Honduras -donde jugó un amistoso con el campeón Marathón y perdió por 3-1-, Pellegrini calificó al viaje de «criminal» porque las siete horas originales de vuelo se transformaron en 13.
«El viaje fue aprobado por los dirigentes y por mi. No es que ellos aprobaron un viaje de trece horas y fueron los responsables de lo que pasó», explicó Pellegrini.
Tras la victoria conseguida ante Colón, el técnico no disimuló su malestar por el intenso trajín físico que tuvo que soportar el equipo durante los últimos días.
«Es muy difícil asegurar que las lesiones se produjeron por ese viaje. Por supuesto que cuando hay una sobrecarga las probabilidades de lesiones pueden ser mayores. Puede haber una relación, pero no una seguridad», indicó Pellegrini intentando bajar los decibeles.
Sorpresivamente, José María Aguilar se refirió irónicamente a las quejas del entrenador chileno al señalar que «temo que ese viaje cargue con la culpa de todo y que hasta si no se abre el «corralito» en la Argentina sea también por eso. Contamos con un plantel completo como para evitar el llanto como forma de vida».
Por la noche, el presidente y Pellegrini se reunieron para «limar asperezas». «La reunión sirvió para aclarar las cosas. Todo se produjo por una mala interpretación de mis palabras», reiteró Pellegrini.
Asimismo, el DT trató de minimizar los comentarios que hubo en torno a la gira de Ríver por Honduras y la de Boca por Inglaterra. «Creo que todas las partes tenemos la madurez suficiente como para tomarnos este tema como corresponde. La diferencia de plata (Ríver cobró 70.000 dólares y Boca 250.000) y del rival (el desconocido Marathón y el famoso Manchester) no es significante. Si el partido se hizo es porque tenía el consentimiento mío y de los dirigentes», subrayó. (AR y Télam).
El equipo es un rompecabezas
El técnico de Ríver deberá pensar mucho para delinear el equipo que se medirá el domingo ante Chacarita, como consecuencia de las lesiones y las suspensiones que sufrió en las tres primeras fechas del torneo.
El enganche Andrés D»Alessandro padece un desgarro de tres centímetros en el biceps femolar derecho y estará inactivo, al menos, por 30 días.
En tanto, el también volante Damián Alvarez está afectado por una distensión muscular en el isquiotibial de la pierna derecha. En teoría, quedaría marginado ante Chacarita y del siguiente frente a Estudiantes.
Por su parte, Fernando Cavenaghi -se está recuperando de una operación en los meniscos internos de la rodilla derecha- volvería a jugar dentro de 10 días.
En cambio, el zaguero central Martín Demichelis tiene un esguince en su tobillo derecho, pero el cuerpo médico confía en recuperarlo y que pueda decir presente en el partido del domingo.
El volante Eduardo Coudet, con una inflamación en el tobillo izquierdo, también práctico en forma diferenciada, aunque no tendrá problemas para jugar.
Si a esto se le suma la expulsión que sufrió el mediocampista Guillermo Pereyra, el equipo de Pellegrini sufriría -en principio- tres variantes, respecto del equipo que saltó a la cancha frente a Colón.
Es casi un hecho que Leonardo Astrada reemplazará al cordobés Pereyra, mientras que Luis González sería el sustituto de D»Alessandro y Esteban Fuertes (ya habilitado) el de Maximiliano López. (Télam).
Manuel Pellegrini salió a cortar los "malos entendidos" con la dirigencia de Ríver y aseguró que "si tengo algún problema con algún jugador o con un dirigente voy y lo hablo en persona".
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