Pase de Lio, gol de Abidal y a cuartos

El que esperaba una noche tranquila para el Barcelona se equivocó de punta a punta, porque el Athletic de Bilbao fue un duro hueso de roer, al punto que la clasificación catalana a cuartos de la Copa del Rey se dio por el valor doble del gol de visitante. Esta vez ninguno de los cracks salvó a Pep Guardiola porque fue el lateral francés Eric Abidal quien marcó el 1-0 parcial a quince minutos del cierre. Lionel Messi, en su primer partido después de unas mini vacaciones, no jugó bien aunque igual fue clave, ya que le cedió el gol al defensor galo, que llamativamente convirtió su primer tanto en el Barça y el tercero en su carrera después de más de 400 partidos. Barcelona extrañó mucho a Iniesta y por eso en el primer tiempo no inquietó jamás al arquero local. Las cosas cambiaron cuando saltó a la cancha el “Oficinista”, quien se asoció con Xavi para mejorar la distribución del mejor equipo del mundo. Así llegó la apertura del marcador, con una jugada elaborada y firmada con el sello del Barça. Pero el Athletic no se cayó y así fue que a cinco minutos del final resucitó con un tanto de Fernando Llorente, su gran estrella. San Mamés se convirtió en una olla a presión y el Barcelona sudó para congelar el resultado. El equipo azulgrana pasó a cuartos porque la ida había acabado 0-0, pero no pudo ganar al Athletic en ninguno de los dos partidos de los octavos de final. Otro que transpiró de lo lindo para ganar fue el Deportivo de La Coruña, que también avanzó al doblegar al modesto Córdoba, de la segunda categoría, por 3-1. El Córdoba hizo su gol en el minuto 86 (Arteaga) y eso le daba la clasificación, pero pecó de inexperto y Jonathan Sesma cometió un inexplicable penal al cometer una mano innecesaria a dos minutos del final. Adrián marcó el tanto que forzó el alargue y repitió en la prórroga para sentenciar la historia. Martín Demichelis la pasó mal en su debut con la camiseta del Málaga porque el Sevilla, vigente campeón de esta copa, no tuvo piedad y se quedó con el partido por un claro 3-0 (la ida fue 5-3). Los goles de Romaric, del argentino Diego Perotti y de Luis Fabiano sentenciaron el partido. Su rival saldrá del duelo Valencia-Villarreal.

Por primera vez, fue el francés Abidal el encargado de activar los abrazos catalanes.

AP

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