Patagones sonríe con el regreso de Pablo a casa

CARMEN DE PATAGONES (AV)- Sus amigas dejaron escapar una lágrima, los compañeros lo aplaudían entusiasmados, su familia lo alentaba. Pablo Saldías volvió ayer a su hogar con ese escenario, luego de 13 días de estar luchando contra los fantasmas de la muerte desde que un compañero de curso de la escuela media «Islas Malvinas» disparó un arma matando a tres adolescentes e hiriendo a cinco.

Los profesionales del hospital Zatti de Viedma le dieron el alta médica durante la mañana, y desde entonces la casa de la calle Yrigoyen se transformó en un desfiladero de gente que quería saludarlo de cerca.

Más que recordar si los proyectiles de la nueve milímetros fueron de cara a Junior -el victimario- o de espaldas, la prioridad del conjunto fue hablar del momento, sobre todo de su estado físico, y del futuro. Nada que ate cabos con el fatídico martes 28 de setiembre.

Rodeado de jovencitas y jovencitos del barrio, amigos y familiares, «Pablito», como le llaman sus allegados, se exhibió muy sensibilizado y tratando de esforzarse para agradecer todas las oraciones que se elevaron por él en estos días de calvario, conectado a aparatos que nunca había visto en sus primeros 15 años de existencia.

Todas las marchas y ruegos que se hicieron por su salud, y la de sus compañeros recuperados -Natalia Salomón, Rodrigo Torres, Nicolás Leonardi y Verónica Casazola- trascendieron las fronteras de la Comarca Viedma-Patagones. Producto de ello, fue que en la tarde de ayer también se acercaron a saludarlo los integrantes del plantel juvenil de básquet del Club Atlético Regina, en todo una actitud soli

daria que merece destacarse.

Los chicos reginenses se mostraron cautelosos, incluso un tanto sorprendidos por su recuperación, y para romper el hielo le obsequiaron una camiseta del club con que se consagraron campeones patagónicos.

El chico maragato agradeció la atención y se alegró porque afortunadamente el deporte une a la gente. A muchos de ellos los conocía de las distintas actividades integratorias y competitivas por las que se destaca esa disciplina con una vasta raigambre en todo el Norte de la Patagonia.

La idea de la visita surgió por iniciativa propia de Rubén González, delegado del club, y del director técnico, Gustavo Esteybar. El Atlético Regina se encuentra de casualidad en estos días en Viedma, ya que está compitiendo junto a San Martín de Viedma, Pico Football y San Martín de Mendoza, por dos plazas en la Liga Juvenil Argentina.

El técnico se comunicó con Javier Saldías, padre de Pablo, que los guió hasta la casa.

Esteybar contó que la idea fue «desearle pronta recuperación y darle aliento» luego de una propuesta que surgió de González pero que el grupo aceptó en buena gana, sensibilizado por un caso que ocurrió tiempo atrás en la ciudad valletana cuando un joven del club fue asesinado de una puñalada.