Peñarol se quedó con el Súper 8

En una emotiva y vibrante final, Peñarol venció anoche a Atenas de Córdoba por 74-67 y se consagró campeón de la quinta edición del Torneo Súper 8 de la Liga Nacional de Básquetbol, en partido decisivo disputado ante unas 4500 personas en el Polideportivo «Islas Malvinas».

Tras un trámite equilibrado, el conjunto marplatense cerró el partido recién al final con un inteligente planteo que le permitió vencer a Atenas (jugó sin Ferrini, desgarrado) y festejar su segundo título en la historia del Súper 8.

El goleador del partido fue Leo Gutiérrez, con 27 puntos, quien se convirtió en el jugador más valioso de la final.

El partido se presentó tan parejo como intenso desde el arranque con una buena tarea en ataque de Tato Rodríguez para el local y predominio en la pintura de Diego Logrippo para los cordobeses.

Leiva se mostró muy atento al rebote y, con Leo Gutiérrez enchufado, Peñarol sacó 4 de luz (14-10), pero apareció Laws en la ofensiva de Atenas y logró dar vuelta el marcador al cierre del primer cuarto (18-19).

En el segundo cuarto, Tato Rodríguez fue certero en la conducción asociado con Leiva y la certeza de Leo Gutiérrez en triples. Peñarol pasó a ganar por 8 (29-21) con una corrida 10-2. Pero el elenco marplatense perdió claridad y la reacción de Atenas llegó de manera inmediata con mejores decisiones en ataque a través de Laws, Logrippo y Locatelli para volver a pasar al frente en un desarrollo marcado por la paridad (35-38).

El inicio del tercer período tuvo otra vez a Peñarol como protagonista con una parcial 10-2 que lo ubicó 5 puntos arriba (45-40) aunque la jerarquía de Laws fue factor para emparejar.

El equipo de Hernández aprovechó una falta técnica por la protesta de Figueroa para sacar una leve ventaja con un desequilibrante Leo Gutiérrez y los libres de Rodríguez (55-48), pero el juego quedó abierto para el último tramo (57-55).

En el último cuarto, Peñarol intentó liquidar y sacó 6 puntos (61-55), pero otra vez se instaló la paridad y comenzaron a aparecer errores, la tensión de la definición y el cansancio en ambos equipos.

Un triple de Mata estiró a 3 (68-65) a 1m23s del cierre aunque la resolución llegó recién a 23 segundos del final con dos libres de Campazzo (71-67).

El intento de Locatelli desde afuera no fue preciso y Martín Leiva selló el resultado con uno de sus dos libres ante la euforia de la parcialidad local que festejó por primera vez un título en condición de local.

Télam.-