Peralta, más complicado por no acatar fallo

No cumplió con la disposición de la Corte Suprema que lo obliga a reponer en el cargo al exprocurador de la provincia Eduardo Sosa, echado por Néstor Kirchner.

El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, intentó una de las últimas jugadas para evitar la indagatoria a la que fue citado por no acatar un fallo judicial y reponer en el cargo al exprocurador de la provincia. El planteo de Peralta, hoy enfrentado duramente con la presidenta Cristina Kirchner, intentaba mediante un recurso de apelación ante la Corte Suprema de Justicia revertir un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que había confirmado su citación indagatoria. El caso es por la expulsión de su cargo del entonces procurador provincial Eduardo Sosa, quien en 1995 fue echado por el gobernador Néstor Kirchner, a la par de una reforma legislativa por la cual se eliminó el cargo que detentaba y se desdobló en dos nuevos puestos. A partir de allí, y rechazando ofrecimientos de indemnización mediante, Sosa recurrió a la Justicia y obtuvo varios pronunciamientos a favor: el más importante el de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó al ahora gobernador a reponerlo en su cargo. Pero el fallo de la Corte nunca fue cumplido por Peralta, lo que le valió una denuncia penal del Tribunal en su contra, que está radicada en la Justicia federal de Río Gallegos. Tras ello, la jueza federal subrogante Ana Cecilia Álvarez, hace poco reemplazada por Andrea Askenazi Vera, citó a indagatoria a Peralta por no acatar el fallo del máximo tribunal. Peralta optó por pedir la nulidad de esa citación pero nunca tuvo respaldo y, semanas atrás, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el planteo y a su vez otro paralelo que hizo el gobernador en el que solicitaba su sobreseimiento. El último revés para el gobernador fue esta semana, cuando la misma Sala de Casación, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Liliana Catucci, y Eduardo Riggi, resolvió rechazar el recurso extraordinario con el cual Peralta intentaba llegar a la Corte Suprema.


El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, intentó una de las últimas jugadas para evitar la indagatoria a la que fue citado por no acatar un fallo judicial y reponer en el cargo al exprocurador de la provincia. El planteo de Peralta, hoy enfrentado duramente con la presidenta Cristina Kirchner, intentaba mediante un recurso de apelación ante la Corte Suprema de Justicia revertir un fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que había confirmado su citación indagatoria. El caso es por la expulsión de su cargo del entonces procurador provincial Eduardo Sosa, quien en 1995 fue echado por el gobernador Néstor Kirchner, a la par de una reforma legislativa por la cual se eliminó el cargo que detentaba y se desdobló en dos nuevos puestos. A partir de allí, y rechazando ofrecimientos de indemnización mediante, Sosa recurrió a la Justicia y obtuvo varios pronunciamientos a favor: el más importante el de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó al ahora gobernador a reponerlo en su cargo. Pero el fallo de la Corte nunca fue cumplido por Peralta, lo que le valió una denuncia penal del Tribunal en su contra, que está radicada en la Justicia federal de Río Gallegos. Tras ello, la jueza federal subrogante Ana Cecilia Álvarez, hace poco reemplazada por Andrea Askenazi Vera, citó a indagatoria a Peralta por no acatar el fallo del máximo tribunal. Peralta optó por pedir la nulidad de esa citación pero nunca tuvo respaldo y, semanas atrás, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el planteo y a su vez otro paralelo que hizo el gobernador en el que solicitaba su sobreseimiento. El último revés para el gobernador fue esta semana, cuando la misma Sala de Casación, integrada por los jueces Mariano Borinsky, Liliana Catucci, y Eduardo Riggi, resolvió rechazar el recurso extraordinario con el cual Peralta intentaba llegar a la Corte Suprema.

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