Perdió varios dientes montando un toro mecánico

Se trata de un chico de diez años que por la violencia de los movimientos golpeó su rostro contra la estructura del juego. El local en el que funcionaba el aparato no estaba habilitado.

La madre del chico accidentado muestra cómo le quedaron las piezas dentales luego del golpe que sufrió en pleno rostro.
– Un chico de diez años perdió varios de sus dientes mientras jugaba en un toro mecánico instalado en un local del Río Grande. El comercio tenía la habilitación comercial vencida y el municipio no había autorizado el funcionamiento del juego electromecánico en el local.

Como consecuencia del accidente, los padres del menor iniciaron una demanda penal contra el propietario del local y no descartaron hacerlo también contra la comuna neuquina.

El accidente se produjo mientras Cristian Aostri López montaba un toro mecánico que debido a los movimientos, según los padres del menor «muy bruscos», hicieron impactar su rostro contra la estructura del juego. Como consecuencia se fracturó los dientes incisivos superiores centrales -denominados vulgarmente «paletas»-, sufrió el desplazamiento de los incisivos laterales y de los caninos, además de diferentes traumatismos en los labios superior e inferior. Y tuvo que someterse a un tratamiento de ortodoncia para evitar la caída de las demás piezas dentales.

Según lo admitió el director de Comercio de la municipalidad, Pablo Carballal, el local «Indiana Bar» donde estaba funcionando el juego «había sido intimado en varias oportunidades para retirar el toro mecánico». Esto porque no cumplía con las pautas establecidas en la ordenanza 8655 que regula la instalación de los juegos electromecánicos en esta ciudad.

Además, el funcionario reconoció que el local tenía la licencia comercial vencida al momento de producirse el incidente y sólo lo habilitaba como confitería.

El permiso para el funcionamiento de «Indiana Bar» venció días antes del 10 de febrero, cuando se registró el accidente. Así lo informaron desde la dirección de Comercio municipal. «Días después del hecho la licencia fue renovada pero sin conocer nosotros lo sucedido», indicó Carballal. «De lo contrario no le hubiésemos entregado este permiso», agregó. Asimismo señaló que se está estudiando la posibilidad de quitarle la licencia al local y obligarlo a dejar de funcionar.

Carballal explicó que el accidente se produjo porque el propietario del local, que según las actas municipales sería Eduardo Erdozaín, «pese a estar notificado de la inhabilitación para operar el juego lo hacía cuando los inspectores municipales no estaban en el lugar».

Graciela López Clair, la madre del chico, confirmó el inicio de una causa penal contra el propietario del local y no descartó hacerlo contra el municipio. «Por el momento hay una causa contra el señor Erdozaín pero eso no quita que actuemos contra la municipalidad», indicó en diálogo con «Río Negro».

Respecto de la persona que manejó los controles del juego cuando se registró el hecho, los padres del chico destacaron que «no figura en la nómina de empleados que tiene el local. Sólo sabemos que se llamaría Lucas».

«Río Negro» intentó dialogar con el propietario del local pero no respondió los mensajes que se le dejaron. Su padre, que trabaja en el lugar, reconoció que el accidente se produjo y señaló que el «padre del chico pidió que el toro girara con más fuerza».

Desde el área de Comercio del municipio señalaron que el toro mecánico fue retirado del lugar luego del accidente.

Las lesiones que recibió el menor fueron certificadas por un pediatra del hospital Castro Rendón y una dentista particular. Ambos certificados fueron extendidos el día del accidente.


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