Pereyra amenazó con paro petrolero por los descuentos de Ganancias

NEUQUEN (AN).- El Sindicato de Petroleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén decretó un paro de actividades para el próximo 29 de julio en todos los yacimientos de la región, en rechazo de los porcentajes que se retienen para pagar impuesto a las Ganancias. La medida de fuerza paralizará totalmente la explotación, producción y distribución de petroleo, sólo se garantizarán guardias mínimas en los pozos gasíferos.

El sindicato que comanda Guillermo Pereyra, con el apoyo de la Federación Argentina Sindical de Petroleo y Gas Privado decidió poner mano dura en su reclamo por una rebaja del monto imponible del impuesto a las Ganancias y que las retenciones no se apliquen a los porcentajes percibidos en concepto de horas extras, horas de traslado, zona desfavorable, desarraigo y asignaciones familiares.

El próximo 29 de julio unos 14 mil operarios se retirarán de sus puestos de trabajo por 24 horas, paralizando todas las actividades de explotación, extracción, producción y distribución de petroleo. «Sólo garantizaremos las guardias indispensables para que no se interrumpa ni se baje la presión en la provisión de gas al país y a Chile. Este gesto esperamos que las autoridades nacionales lo entiendan y pongan parte del esfuerzo ellos también», aclaró ayer Guillermo Pereyra, titular del Sindicato de petroleros de Río Negro y Neuquén, en conferencia de prensa.

En la actualidad el impuesto a las Ganancias se aplica a todos los salarios que superan los 1.835 pesos, el monto retenido en algunos casos supera el 35 por ciento, de acuerdo a la carga familiar, la antigüedad del trabajador y las horas extras, entre otros ítem. El pedido del gremio es que se baje el monto imponible y no se realicen las retenciones sobre los adicionales, sino sobre el salario básico.

Según los datos aportados ayer por Pereyra a un operario soltero de una empresa de servicios petroleros se le retiene en concepto de impuesto a las ganancias unos 1.429 pesos.

«Las retenciones a todos los trabajadores de Río Negro y Neuquén, en conjunto representan 3.200.000 pesos al mes, lo que significa que por año son alrededor 40 millones de pesos que quedan en las arcas del Estado nacional. Es una confiscación de salarios porque los trabajadores no tienen ganancias, sino que es una contraprestación», disparó el sindicalista.

Hoy, Pereyra ingresará por mesa de entrada de la Casa Rosada una carta dirigida al presidente Néstor Kirchner para pedir una modificación en el regimen. El gremialista alertó que si no encuentran una respuesta favorable a su reclamo, desde la federación y el sindicato regional, se analizará endurecer las medias de fuerzas para la primer semana de agosto, hasta llegar a un paro de 48 horas.