PERFIL: Intelectual de la «limpieza étnica»

Radovan Karadzic, el ex jefe político de los serbios de Bosnia, fue buscado durante 13 años por la comunidad internacional, que veía en él a un adepto sanguinario de la «limpieza étnica» en la ex Yugoslavia.

Grande de estatura, el hombre de la cabellera gris y la mechón rebelde sobre la frente, no ha sido visto en público desde que fugó en 1996.

Considerado como un monstruo por los croatas y los musulmanes de Bosnia, Karadzic sigue siendo para muchos nacionalistas serbios un héroe de la guerra que desgarró Bosnia de 1992-1995, tras la proclamación de su independencia. Nacido el 19 de junio de 1945 en la aldea de Petnjica en Montenegro, Karadzic pasó su infancia en Niksic, cerca de Bosnia. Desde su infancia escribió poemas, un pasatiempo que conservó siempre, junto con el teatro y la música.

Tras instalarse como psiquiatra en Sarajevo en los años 60, Karadzic comenzó su carrera política en 1990, teniendo como mentor a Slobodan Milosevic, el hombre fuerte de Yugoslavia, muerto en marzo de 2006 en la prisión del TPI en La Haya.

Tras la caída del muro de Berlín, Yugoslavia se dislocó cuando cada una de sus seis repúblicas proclamó su independencia en 1991. Como Slobodan Milosevic, Karadzic quiso entonces promover la anexión de los territorios con población serbia en Croacia y en Bosnia, donde los serbios representan el 44% de la población. Apoyado por el general Mladic, Karadzic «limpió» Bosnia de sus elementos no serbios. Más de un millón de personas se vieron obligadas a dejar sus casas y 200.000 personas murieron durante la guerra.

Con los acuerdos de paz de Dayton, a finales 1995, Karadzic se refugió en «su» país: la República Srspka, mientras que croatas y musulmanes compartían la otra mitad del país, la Federación croato-musulmana. A partir de julio 1996 Karadzic entró en la clandestinidad protegido por una poderosa red de leales. También se habría beneficiado de la protección policial y religiosos ortodoxos.

(AFP)