Perú: menos cargos contra Berenson

La estadounidense fue acusada de colaborar con el MRTA, pero no como militante

LIMA (Reuters) – Una corte civil de Perú dijo ayer que se ha comprobado que la estadounidense Lori Berenson colaboró con el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), aunque no tuvo militancia activa en ese grupo.

Fue en la lectura de «los hechos del caso», previa a la sentencia final, en la que el fiscal pidió una pena mínima de 20 años para la neoyorquina, de 31 años. «¿Está probado que la acusada Berenson colaboró expresa y voluntariamente con la organización emerretista (MRTA) de parte de los hechos que se le imputan? Sí, lo esta», leyó el relator de la corte.

Sin embargo, agregó que no está «comprobada» su militancia en la organización guerrillera, pero no era una «mera espectadora» ni se hallaba ajena a lo que sucedía en el MRTA.

La corte conformada por tres jueces, la Sala Especial de Terrorismo, es presidida por Marcos Ibazeta.

Horas antes Berenson, de 31 años, había afirmado hablando en castellano: «no soy terrorista y no merecí ese tipo de calificativo», en la audiencia final que se realiza en una sala especial del penal de Lurigancho, en Lima.

Berenson, quien escuchó tranquila la sentencia, dio su alegato en la larga sesión mientras sus padres la observaban en medio de decenas de periodistas locales y extranjeros.

En caso de que se acepte la pena de la fiscalía y descontando el tiempo que lleva en prisión, Berenson saldría libre en noviembre del 2015. «Soy inocente de los cargos que se me imputan. Lo he dicho en este juicio. Considero que no han probado ni en el fuero civil y militar mi responsabilidad en hechos delictivos», afirmó Berenson tras escuchar el recuento del juicio.

La estadounidense fue arrestada el 30 de noviembre de 1995 mientras viajaba por Lima en un autobús con la esposa de un líder guerrillero. Ambas fueron acusadas, junto con varios rebeldes, de planear para el MRTA una toma del Congreso.

Berenson, quien llegó a Perú en 1994, vivió hasta su captura con miembros del MRTA en una zona residencial de Lima. Durante su presentación en 1996 ante la prensa entre los rebeldes capturados, Berenson gritó que en el MRTA no había «criminales terroristas» con el rostro enrojecido de furia. «Cometí un error y el error fue haberme mostrado agresiva y molesta cuando me presente a la prensa (…) si debo disculpas, se las ofrezco», dijo Berenson

Perú sufrió en dos décadas de violencia de la guerrilla y de las fuerzas de seguridad la muerte de 30.000 personas y pérdidas materiales por 25.000 millones de dólares.


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