Pesadilla en los surtidores de Las Grutas
LAS GRUTAS (ASA).- Mariana señala la distancia que separa ‘La Estanciera’ de acceso a SAO de la estación de servicio YPF del cruce de las rutas 3 y 251 y todavía no logra explicar cómo hizo para tolerar, con su marido y su pequeña hija, una espera para cargar combustible que comenzó en ese punto poco después de las 22 del lunes y estaba por culminar ayer, pasadas las 11, a metros del surtidor. “Cerca de las 10 ingresó el camión de combustible y los que estuvieron, como nosotros, esperando toda la noche, pudieron irse, pero fue lo más parecido a una pesadilla” comentó la mujer, que es oriunda de Gral. Roca y llegó hace unos días a la villa para pasar sus vacaciones. Como ella, una fila infinita de autos, camiones y camionetas aguardaron cerca de 14 horas para acceder a la ansiada carga, porque otra vez la escasez del suministro se hizo sentir en la ciudad y complicó el retorno a sus lugares de origen de muchísimos visitantes, que llegaron incluso a realizar dos piquetes, uno durante la madrugada y otro cerca de las 8’, para reclamar por la falta de combustible. “Somos de Chaco, y ya no tenemos plata para seguir pagando el alojamiento, por eso, contando con lo justo para cargar y salir, llegamos al anochecer y nos encontramos con este cuadro, pero no nos quedaba otra que esperar” explicó Daniela, una de las turistas que junto a otros que estaban en su angustiosa situación formó parte de la protesta que se improvisó en las inmediaciones de la estación del Cruce y se disolvió recién cuándo llegaron los camiones con la provisión. “Lo más inexplicable es que nadie del local nos decía que directamente no habría combustible, nos aseguraban que la carga estaba llegando y con ese cuento nos fuimos quedando, y cuándo quisimos acordar no nos quedó otra opción porque lo poco que teníamos se nos gastó avanzando detrás de la cola que llegó a medir a 10 km.” prosiguió Mariana. Ayer a media mañana, las expendedoras de SAO y del cruce aseguraban que estaban restableciendo la regularidad con respecto a las entregas, y que el problema, como en ocasiones anteriores, se originó debido a que reciben menos cantidad que la solicitada y que la intensa demanda los supera. Los que aguardaron en la ruta y recién a media mañana pudieron partir, en tanto, una vez desahogados por la llegada de la carga relataban escenas que se fueron dando durante la tensa espera.
Martín Brunella
LAS GRUTAS (ASA).- Mariana señala la distancia que separa ‘La Estanciera’ de acceso a SAO de la estación de servicio YPF del cruce de las rutas 3 y 251 y todavía no logra explicar cómo hizo para tolerar, con su marido y su pequeña hija, una espera para cargar combustible que comenzó en ese punto poco después de las 22 del lunes y estaba por culminar ayer, pasadas las 11, a metros del surtidor. “Cerca de las 10 ingresó el camión de combustible y los que estuvieron, como nosotros, esperando toda la noche, pudieron irse, pero fue lo más parecido a una pesadilla” comentó la mujer, que es oriunda de Gral. Roca y llegó hace unos días a la villa para pasar sus vacaciones. Como ella, una fila infinita de autos, camiones y camionetas aguardaron cerca de 14 horas para acceder a la ansiada carga, porque otra vez la escasez del suministro se hizo sentir en la ciudad y complicó el retorno a sus lugares de origen de muchísimos visitantes, que llegaron incluso a realizar dos piquetes, uno durante la madrugada y otro cerca de las 8’, para reclamar por la falta de combustible. “Somos de Chaco, y ya no tenemos plata para seguir pagando el alojamiento, por eso, contando con lo justo para cargar y salir, llegamos al anochecer y nos encontramos con este cuadro, pero no nos quedaba otra que esperar” explicó Daniela, una de las turistas que junto a otros que estaban en su angustiosa situación formó parte de la protesta que se improvisó en las inmediaciones de la estación del Cruce y se disolvió recién cuándo llegaron los camiones con la provisión. “Lo más inexplicable es que nadie del local nos decía que directamente no habría combustible, nos aseguraban que la carga estaba llegando y con ese cuento nos fuimos quedando, y cuándo quisimos acordar no nos quedó otra opción porque lo poco que teníamos se nos gastó avanzando detrás de la cola que llegó a medir a 10 km.” prosiguió Mariana. Ayer a media mañana, las expendedoras de SAO y del cruce aseguraban que estaban restableciendo la regularidad con respecto a las entregas, y que el problema, como en ocasiones anteriores, se originó debido a que reciben menos cantidad que la solicitada y que la intensa demanda los supera. Los que aguardaron en la ruta y recién a media mañana pudieron partir, en tanto, una vez desahogados por la llegada de la carga relataban escenas que se fueron dando durante la tensa espera.
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