Pese al tiempo favorable, ya hubo un centenar de incendios

SAN CARLOS DE BARILOCHE .- Favorecidos por el aumento de temperatura y los vientos propios de la primavera, se inició ya en los alrededores de la ciudad la acostumbrada seguidilla de incendios forestales.

Los bomberos voluntarios tienen registradas un centenar de salidas entre el 1 de setiembre y el 30 de noviembre, cuando todavía no comenzó la «temporada alta» de fuego. Sin embargo el más importante afectó sólo media hectárea.

Los especialistas aseguran que si ninguno de los focos alcanzó la tapa de los diarios fue porque el material forestal conserva todavía algo de humedad y porque los brigadistas actuaron con eficiencia.

Aún así, el jefe del cuartel central de bomberos, César Garnica, se mostró alarmado por el consecuente accionar de los incendiarios (un fenómeno que parece ser exclusivo de Bariloche) y «la falta de respuestas» en cuanto a la prevención y represión de ese delito.

«Para nosotros es un problema tener tantos incendios forestales porque se desgastan los materiales y el personal y no podemos concentrarnos en nuestra prioridad que son los incendios estructuras», se quejó Garnica.

Desde el año pasado los bomberos han tomado un protagonismo mayor en la lucha contra el fuego, ante la insuficiencia de los dispositivos del Splif provincial y del Plan Nacional de Manejo del Fuego. Los bomberos voluntarios cuentan con 4 vehículos Unimog especiales para combatir incendios forestales, equipos con los que no cuenta el Splif y tampoco el Plan Nacional. Sólo Parques cuenta con estos camiones, pero los destina al cuidado de su jurisdicción.

El coordinador provincial de lucha contra incendios, Roberto Molina, aseguró que en las últimas semanas mejoró el esquema preventivo ya que existe un torrero permanente en el cerro Otto y se realizan patrullajes de prevención. También señaló que el personal a su cargo realiza control de quemas y que recientemente lograron ordenar la disposición de residuos de poda, que hasta hace pocos días, por la paralización del municipio, se depositaban en cualquier baldío.

Molina alertó sobre el riesgo que significa la movilización de gente por las dos competencias deportivas que por estos días tienen a Bariloche de escenario: el Eco Challenge y el Rally por el campeonato nacional. Pidió a residentes y turistas que se manejan con precaución y no enciendan fuego en ningún caso.

Garnica refirió que hasta ahora han tenido mucho trabajo con pequeños focos en la ladera sur del cerro Otto (incluso en una ocasión al llegar al lugar fueron apedreados por una patota) y también en la ruta 237, al lado de canal 6. Allí el 8 de noviembre se produjo el foco más importante hasta ahora, que abarcó unos 5.000 metros cuadrados.

El jefe de bomberos explicó que en los últimos años debieron volcarse con mayor dedicación a los incendios forestales «porque el Splif y el Plan Nacional se vieron desbordados». Para ello incorporaron hace dos años los camiones «que tuvieron un desgaste impresionante».

Aseguró que «ahora necesitan un urgente cambio de neumáticos, porque ya se pinchan de nada y cada goma cuesta 1.100 pesos».

En total, los bomberos cuentan con 70 hombres equipados, los cuatro Unimog (cada uno transporta 3.200 litros de agua) ideales para caminos hostiles, y el apoyo de los camiones cisterna. El Splif, en tanto, tiene en Bariloche 50 brigadistas y 4 móviles camionetas funcionando, según precisó Molina.