Pesó la letra chica y se viene un lunes movido

Superliga

El fútbol argentino, otra vez, está al rojo vivo. ¿Suena a una nota de hace un par de semanas, no? Porque, desde el miércoles, parecía que la paz había cubierto la número 5 y que todos estaban de acuerdo con la Superliga. Sin embargo, se viene un día bastante agitado en Viamonte, con cruces entre todas las categorías y una nueva discusión sobre los aspectos económicos del torneo que se viene.

¿Cómo es posible semejante escenario días después de haber firmado la paz? Recapitulemos.

El miércoles, la Superliga quedaba aprobada y restaba revisar algunas cuestiones del estatuto, pero en líneas generales parecía no haber mayores discusiones sobre el formato con el que se afrontaría la próxima temporada en el fútbol argentino.

Desde chicos suelen enseñarnos que antes de firmar algo es conveniente (por no decir que es primordial) leer la letra chica. Y, al parecer, los dirigentes olvidaron este punto el miércoles.

Es por ello que muchos clubes de Primera y del ascenso se mostraron disconformes con numerosos puntos del estatuto, y hoy habrá dos reuniones claves.

La Primera discutirá el reparto económico, en el que tanto Central como Newell’s piden percibir el mismo monto que Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez; mientras que también se tratará el tema de la comisión directiva que estará al frente de la Superliga, punto en el cual varios coinciden con Verón al frente.

Por su parte, en el ascenso, intentarán resolver la cuestión de ascensos y descensos; puesto que tanto la B Metropolitana como el Federal A quieren dos ascensos y descensos por categoría, número insostenible con el esquema que se manejaría en Primera y B Nacional.

Así, se viene un lunes agitado en Viamonte. Es que los cruces no serán sólo entre primos de Primera. Los clubes más chicos comienzan a meter la cola y amenazan con hacer ruido si no se los escucha. AFA, otra vez al rojo vivo.