Petrobras asumió el control de Pecom Energía

Ambas partes se dieron un plazo de un año para que el gobierno argentino apruebe la operación de venta del 58% de las acciones de Pecom que se cerró en 1.027 millones de dólares. Además, Petrobras asumirá una deuda de cerca de 2.000 millones de dólares. Las operaciones permitirán a la estatal brasileña convertirse en el segundo actor en el mercado argentino.

El presidente de Petrobras, Francisco Gross, anunció la oficialización de la operación.
La empresa brasileña Petrobras anunció ayer la firma del acuerdo de compraventa del 58,62% de las acciones de la argentina Pecom Energía, la mayor petrolera de propiedad independiente en América latina, por valor de 1.027 millones de dólares.

Petrobras pagará por estos activos 689 millones de dólares en efectivo y 338 millones en letras emitidas por la compañía financiera de la petrolera brasileña a favor de Pecom.

Los detalles definitivos de la operación, anunciada en julio pasado, fueron explicados ayer por el presidente de Petrobras, Francisco Gross, quien dijo que hay una «gran alegría» en la petrolera porque «es la consagración de internacionalización y diversificación que nos hemos propuesto hace tres años», y por haber verificado a lo largo del proceso la «extraordinaria calidad de activos y de cuadros» de Pecom.

La operación está sujeta aún a la aprobación por parte de las autoridades de Defensa de la Competencia de los gobiernos de Argentina y Brasil, aunque Gross aseguró durante la conferencia de prensa que «nosotros asumimos y pagamos condicionados a la autorización, si no devolvemos» y se deshace la operación.

La definición generó confusión entre los periodistas, y el directivo se vio obligado a explicitar una y otra vez la posición que tomará Petrobras en caso de que el trámite tenga algún freno por parte de las autoridades argentinas.

«Hay dos condiciones: que Defensa de la Competencia se expida en un plazo de un año y que tiene que haber una aprobación de la mayoría de los activos que compramos. Si no se confirma deshacemos el negocio. Devolvemos los activos y nos devuelven la plata. Esto siempre se hace así», aclaró.

No obstante, dijo que «vamos a oir con mucho cuidado cualquier exigencia» que plantee la Secretaría de Defensa de la Competencia, aunque confesó tener «dificultades para entender donde está el problema» que se plantea en el mercado con el transporte de gas y electricidad, que Pecom realiza con la empresas TGS y Transener, respectivamente, ya que «no tenemos posiciones dominantes».

Por otra parte, Gross se refirió a la deuda de Pecom, que fue renegociada durante el proceso de compraventa, una de las precondiciones de Petrobras para concretar la operación.

La refinanciación de la deuda, que asciende a 2.000 millones de dólares fue aceptada por el 92 por ciento de los tenedores de bonos en circulación y el 100 por ciento de los bancos, y debido al nuevo esquema de pagos «el promedio de vida de la deuda sufrió un alza hasta los 4,4 años desde los 3,1 anteriores», precisó el empresario brasileño, quien sostuvo que estas obligaciones serán pagadas por Pecom y no por Petrobras.

En ese sentido, aclaró que Pecom funcionará como una empresa independiente, y especificó que «no tenemos intención de integrar por el momento» las inversiones que Petrobras tiene en Argentina.

Por ello, tanto la política comercial de Pecom como sus futuras inversiones o ventas de activos «no dependen de Petrobras» y «serán responsabilidad de su «management», que será el mismo», a excepción del CEO, Mario Lagrosa, quien se retirará de la firma por decisión personal.

En su lugar se desempeñará Alberto Guimaraes, quien también será «vocero de todos los negocios de Petrobras en Argentina», indicó Gross, quien se manifestó confiado en que el actual vicepresidente de Pecom, Oscar Vicente, «continúe con las mismas responsabilidades que tiene», para lo cual «estamos en conversaciones».

(Reuters y Télam)

Optimismo

La oficialización de la compra de Pecom Energía SA por parte de la estatal brasileña Petrobras abre las puertas a un nuevo escenario sobre la producción y comercialización regional de hidrocarburos.

Las expectativas locales están centradas en la llegada de nuevas inversiones sobre la cuenca neuquina ya que la estatal brasileña se posiciona como la segunda empresa de importancia en la región. «Nos consolidaremos en Neuquén y desde allí ampliaremos nuestros negocios», aseguró esta semana un ejecutivo de Petrobras ante una consulta de este diario. Cabe destacar en este sentido que la cuenca neuquina aportará más el 50% del total de la producción a Petrobras.

A nivel nacional, el ingreso de esta firma en el mercado aporta datos positivos. Por un lado, está el tema de las nuevas inversiones que habrá que esperar para que Petrobras pueda competir con el resto de las empresas. Por el otro, está la posibilidad de comenzar a trabajar sobre un mercado de hidrocarburos regional integrando Brasil y Argentina en el mismo.

El hecho de que Repsol ya esté en Brasil y Petrobras en la Argentina, y que ambas empresas tienen sus cadenas integradas (producción, refinerías y comercialización) permite encarar esta nueva alternativa con alta probabilidad de éxito.

Expendedores piden que las naftas no aumenten con el crudo

Los expendedores de combustibles pidieron que se busquen alternativas para que las subas del crudo no se trasladen al precio de venta al público y solicitaron al Gobierno que no aumente los impuestos que los gravan, para no profundizar una crisis que ya llevó al cierre de 1.300 estaciones de servicio en lo que va del año.

El presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles (FECRA), Carlos Calabró, expresó su preocupación por eventuales futuros aumentos de los combustibles líquidos y del gas natural (GNC) y destacó que «un producto tiene que tener el precio que la gente puede pagar, lo que no se está teniendo en cuenta, ya que las ventas cayeron 70 por ciento en los últimos tres años».

Recordó que «la industria petrolera dice que los combustibles aún no alcanzaron su verdadero valor de equilibrio en relación a la suba del crudo y a la devaluación» y sostuvo que el Gobierno, «para aumentar la recaudación, habla de hacer porcentuales los impuestos para atarlos al precio que alcancen las naftas y el gasoil».

«Las petroleras reclaman un aumento del 20 por ciento en las naftas, y entonces el ITC (Impuesto a la Transferencia de Combustibles) también subirá 20 por ciento, y lo mismo ocurrirá con la tasa vial e hídrica», dijo Calabró, quien recordó que, para colmo, la coyuntura de una eventual guerra en Irak eleva constantemente el valor internacional del crudo.

El titular de FECRA se preguntó «¿a qué valor van a llegar los precios de las naftas y el gasoil si si producen todos estos aumentos en cascada?, ¿a 2,50 ó 3 pesos?».

Agregó que este año desaparecieron 1.300 estaciones de servicio, e instó «a todos los sectores formadores de precios, y como forma también de reactivar el sector, a encontrar el camino para que los incrementos de valor no se trasladen al público».

Aludió así a la constitución de un fondo compensador para estabilizar el precio de los combustibles, y pidió que no surja de «aumentos al público». De igual modo, Calabró pidió que «no maten a la industria del GNC», combustible alternativo al que se volcó gran parte de los usuarios para evitar las subas en naftas y gasoil.

«Se prevé un aumento del gas del 20 por ciento y también se quiere subir los impuestos, con lo que se paralizará otro nuevo sector», concluyó. (Télam)


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