Petroleros se reúne con la cámara de empresas por el bono por fractura

Las autoridades del sindicato que lidera Guillermo Pereyra se reunirán con las empresas de servicios para tratar el tema.

Las autoridades del sindicato de Petroleros Privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa se reunirán con los principales referentes de la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE) para insistir con el “bono” por etapas de fracturas alcanzadas en un día.

Si bien no se confirmó cuándo será el encuentro, “lo más probable es que sea la semana que viene”, le dijo una importante fuente del sector a “Energía On”.

Halliburton, Schlumberger, Weatherford, Baker Hughes, Tuboscope y AESA son algunas de las empresas de servicios que forman parte de la CEOPE.

La semana pasada el secretario general del gremio, Guillermo Pereyra, le dijo a “Río Negro” que buscan incorporar al Convenio Colectivo de Trabajo una especie de “bono” extra como reconocimiento a los operarios por la cantidad de fracturas que se alcancen por día.

Según averiguó este medio son las compañías consideradas “chicas” las que pagaron un extra por las etapas, sin embargo, desde el sindicato quieren que el bono sea extensivo a todas las empresas. No obstante, no hay un monto estipulado ni se basa en ningún índice genérico, más que un bono por producción es un monto extra que algunas firmas emplearon como incentivo.

En números

11
son las etapas de fractura que alcanzó la empresa Schlumberger, y es el número más alto de la formación.

El pedido gremial generó polémica en las empresas porque consideran que gran porcentaje de los récords de fractura alcanzados se deben principalmente las herramientas, insumos y tecnologías con las que se trabaja.

“Los operarios no trabajan fuera de horario ni deben hacer horas extras para superar un número de fractura. En su mayoría se deben al abastecimiento constante de arena y agua y las tecnologías como se trabaja. Por eso no hay tampoco riesgo de trabajo extra, los turnos son exactamente los mismos”, remarcó una fuente del sector consultada por este medio.

La otra controversia que se generó es que independientemente de quién sea el que pague el costo del bono, la conclusión es que es una pérdida de competitividad en Vaca Muerta. Y más si ese costo las empresas lo trasladan a las operadoras por fuera de lo que son los contratos y sueldos.

“Los récords de etapa de fractura alcanzados son buenos índices para el sector, pero la clave está en lograr que no se trate de hechos aislados sino que se logre mantener y operar de esa manera”, indicó la fuente.

Antes las bonificaciones que pagaba el sector eran a través de las horas taxi, y es lo mismo que el sindicato eliminó con la aprobación de la adenda laboral, por eso desde la industria lo señalan como una medida “contradictoria”.


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