Piden ocho años de prisión para el baterista de Damas Gratis

BUENOS AIRES (Télam).- Un fiscal pidió ayer que se condene a ocho años de prisión al baterista del grupo bailantero Damas Gratis, Angel Navarro, por el crimen de un joven futbolista conocido suyo, ocurrido en el 2002 en la localidad bonaerense de Munro.

El fiscal Carlos Fuensalida solicitó que se condene al músico por «homicidio simple con dolo eventual» a la pena mínima para ese delito, lo que coincidió con el abogado que representa a la familia de la víctima, Martín López.

En su alegato, Fuensalida dijo que durante el debate quedó acreditado que el crimen de López «no se trató de un accidente, ni hubo imprudencia».

El fiscal también remarcó que, según los testigos, «Navarro consumía bebidas alcohólicas y estupefacientes y tenía un gran conocimiento sobre armas».

Navarro permaneció durante gran parte del alegato del fiscal con la cabeza gacha y, por momentos, hasta miró desafiante al fiscal que lo acusaba y lo increpó. «¿Alguna vez usted tuvo un arma? No diga lo que no sabe», dijo el imputado cuando el fiscal relató la forma en la que presuntamente mató a López.

Por su parte, el abogado querellante, Gabriel Becker, coincidió con la solicitud de pena del representante del Ministerio Público, diciendo que la familia de la víctima quiere que se pida la pena mínima que estipula el delito.

Becker indicó que tanto el imputado como los testigos aportados por su defensa mintieron durante toda la audiencia y que sólo han comprometido más al acusado. «Todos han mentido, inclusive cuando dijeron que Martín (López) había perdonado a su amigo por la herida recibida, ya que la gravedad de la lesión le impedía respirar, incluso hablar», dijo Becker ante el tribunal.

El baterista del grupo bailantero declaró el viernes pasado, en la primera jornada del debate, que él no conocía de armas, que la pistola que manipulaba junto a López no era de su propiedad sino de la víctima y que el disparo que efectuó fue accidental.

Sin embargo, el querellante indicó que dos testigos un amigo del imputado y otro de identidad reservada aseguraron que la pistola era del acusado y que éste era un «asiduo portador de armas».

Becker sostuvo que Navarro declaró que estaba de frente a López cuando se le disparó el arma, pero que esa versión se contrapuso con el testimonio del perito forense que ratificó que «la trayectoria del balazo fue limpia, de izquierda a derecha y de arriba hacia bajo».