Piden prisión por apremios a un detenido

NEUQUEN (AN).- La fiscalía pidió ayer dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para un policía acusado de golpear a un detenido en la Unidad 11. En tanto la querella elevó la petición a tres años de prisión y seis de inhabilitación, mientras que la defensa abogó por la absolución. La sentencia se conocerá el 14 de enero próximo.

Así terminó el juicio oral contra el sargento primero José Segundo Villar, acusado de someter a apremios a Hugo Blanco, un detenido que viene denunciando amenazas de muerte y represalias desde que se constituyó en querellante en esta causa, apoyado por la agrupación Zainuco.

Federico Egea, abogado de Blanco, informó que la estrategia de la defensa fue argumentar que Blanco había sufrido las lesiones durante una pelea entre internos, que habría ocurrido en la cocina del pabellón de la Unidad 11 donde estaba alojado.

Agregó que «en la cocina no quedaron vestigios de esa supuesta pelea, y la cámara que filma el sector no registró nada. En cambio, en la celda de Blanco aparecieron manchas de sangre».

Señaló que «si a eso le sumamos las declaraciones de otros internos, que vieron a Villar pegándole a Blanco, está bastante claro qué fue lo que sucedió». Villar está acusado de «severidades». En la última audiencia, se declaró inocente.

En cuanto a Blanco, sufre las secuelas de los golpes, entre otros aspectos en la pérdida de visión de un ojo. Ahora quedó alojado en la Unidad 9, la cárcel federal de Neuquén, y sus familiares reclaman que no lo vuelvan a trasladar a Rawson, adonde se lo llevaron antes del juicio oral. Aseguran que su vida corre peligro, y que lo amenazaron como consecuencia de haberse presentado como querellante contra Villar.