Piden que una deuda de CALF vaya a la tarifa de luz

NEUQUEN (AN).- A pedido de CALF, la municipalidad requirió al Concejo Deliberante que traslade a los 70.000 usuarios del servicio eléctrico el costo del peaje que cobra el Ente Provincial de Energía (EPEN) a la cooperativa con retroactividad a septiembre de 2005. Este sinceramiento representaría un 8% de incremento en la tarifa.

Esta iniciativa -que comenzará a ser analizada el lunes en la comisión legislativa de Servicios Públicos- está en sintonía con la gestión personal efectuada por el presidente del EPEN, Pedro Salvatori, a los concejales.

También tiene previsto el municipio incluir en el nuevo cuadro tarifario la ejecución de obras por 9.000.000 de pesos durante el primer año de normalización del servicio, reveló el subsecretario de Servicios Públicos Concesionados, Fernando Palladino. Dijo que esta presentación será formalizada «en la primera semana de septiembre en el Deliberante, junto con las propuestas de contrato de concesión por 10 años, de reglamento de suministro y de normas de calidad» en las que debería encuadrarse la relación entre la cooperativa, los clientes del sistema y la municipalidad como dueña de la concesión.

Para el presidente de CALF, Marcos Silva, incluir el costo del peaje en la boleta de la luz «es necesario», aunque se quejó por la decisión del ente provincial de recurrir a los organismos nacionales (ENRE y Cammesa) para asegurarse el cobro del transporte de la energía.

Silva insistió con que la nueva tarifa que debe aprobar el Concejo debería contemplar «adecuadamente» los costos y las inversiones. CALF prevé gastos en el orden de 5.500.000 pesos para mejorar la calidad del servicio el primer año, contra los 9.000.000 programados por la municipalidad en el mismo período.

El plan global de obras de CALF hasta 2010 -incluye mejoras en la seguridad en la vía pública, reducción de robo de energía y la adquisición de equipos, entre otros- trepa a aproximadamente 50.000.000 de pesos. «CALF se ha sostenido con el aporte de capitalización de los socios», sostuvo Silva.

Mostró el diagrama de evolución de los costos afectados únicamente al servicio eléctrico del período 1997-2006, para fundamentar «la urgencia de una nueva tarifa». De acuerdo a este análisis, la compra de energía le representó a CALF un aumento de 154% (de 12,6 pasó a 33,2 millones de pesos), los salarios de personal el 78% (de 9,6 a 18,5 millones), otros gastos operativos el 97% (de 8,2 a 15,8 millones), y el total de los costos el 115% (de 30,6 a 67,5 millones).

El titular de CALF recordó que el «déficit heredado» por la nueva administración es de 25.000.000 de pesos y señaló que el rojo mensual es de alrededor de 1.400.000, básicamente en concepto de compra de energía. La contracara «es la renegociación de deudas, la recuperación de juicios y una nueva administración de los recursos», indicó.

Está confiado de que el nuevo sistema tarifario contemple el denominado «pass through», o sea, el traslado automático del costo de abastecimiento a la tarifa. Ello evitaría la intervención del Deliberante en la fijación de los valores de las facturas.

Palladino observó que el proyecto para trasladar el costo del transporte a los usuarios «es en cumplimiento a una resolución del ENRE de septiembre de 2005. Dijo que el Ejecutivo «no acuerda porque consideramos a CALF distribuidor y no gran usuario, como quiso hacer pasar el EPEN».