Piden seis años de prisión para ex concejal de Viedma

VIEDMA (AV).- Seis años de prisión para el exconcejal de Viedma Juan Millaguán. La fiscal de Cámara Adriana Zaratiegui pidió esa sanción también para Alberto Puig el otro imputado en esta causa. A ambos los responsabilizó del delito de «tentativa de homicidio» en perjuicio de Rodolfo «Toti» Nicola en el marco de una pelea callejera en 2006, oportunidad en que este joven recibió un brutal golpe en la cabeza con un trozo de hormigón que le causó lesiones neurológicas irrecuperables, además de otras producto de puntapiés que le propinaron cuando ya estaba tirado en el piso sin conocimiento. En tanto las defensas de Millaguán y de Puig -Gonzalo Loriente y la defensora oficial Marta Gianni- pidieron la absolución de ambos al Tribunal que dará a conocer la sentencia el 13 de este mes.

Entre otros fundamentos para solicitar la absolución de Millaguán, su abogado defensor pidió la nulidad de la elevación a juicio, señalando que esta requisitoria no especificó las lesiones que cada uno de los imputados provocó a la víctima. Reclamó al Tribunal integrado por Susana Milicich de Videla, María del Carmen Vivas de Vásquez y Eduardo Giménez la absolución por el beneficio de la duda.

Zaratiegui consideró que los dos imputados realizaron una obra común tras el brutal piedrazo que dejó inconciente a Nicola, interpretando que la intención de seguir golpeándolo no fue otra que rematarlo. Destacó que el resto de los que participaban de la pelea callejera se apartaron apenas vieron que la víctima quedó tendida en el suelo, mientras que los imputados continuaron con la golpiza.

Antes de la feria y en la última audiencia de este juicio la fiscal de Cámara pidió la ampliación de la indagatoria de Millaguán al adelantar que extendería la acusación contra el imputado y para que se defendiera de los nuevos cargos que, a su entender, surgieron durante el debate. En esa oportunidad y al valorar la prueba reunida en el juicio planteó que «inequívocamente fue Millaguán el que esgrimió la piedra». Descartó los testimonios que lo favorecieron, muchos de ellos enviados a investigar por falsedad, mencionando a otros que manifestaron temor al aludir a sus hijos cuando en el juicio se les requería más explicaciones.

En este sentido sostuvo que si este «temor estaba vinculado a ver amenazado el sustento de los chicos o porque temían por su integridad física», mencionando también lo que «se escuchaba en los pasillos que algunos debían ciertos favores o que otros habían sido visitados por el propio Millaguán para que declararan a su favor». No obstante Zaratiegui valoró el testimonio de una mujer que debió mudarse del barrio pero que se mantuvo en sus dichos, señalando a Millaguán como quien tenía el trozo de hormigón en sus manos en el momento de la pelea.