Piensan en cobrar peaje a petroleras 27-12-03

CATRIEL (ACA).- Peñas Blancas padece la ausencia de transporte de pasajeros por el mal estado de la ruta. Viarse está reparando esa vía, pero sólo en los tramos mas deteriorados. Una de las empresas de la región prometió volver a prestar el servicio bajo la condición de que el camino esté en buenas condiciones. Desde la comisión de fomento se estudia la posibilidad de cobrarle peaje a las empresas petroleras, que permanentemente pasan por allí con pesados equipos.

Peñas Blancas, dedicada de lleno a la producción agrícola-ganadera, es una especie de contradicción. Mientras en toda la zona petrolera se habla de desarrollar economías alternativas -ante la posibilidad de que se agote un recurso no renovable como lo es el petróleo- allí, que la explotación del suelo es una realidad, factores importantes como caminos y servicios a quienes viven y optan por esta actividad, son el obstáculo más importante a vencer.

Los caminos son prácticamente intransitables y por ello, el servicio de transporte de pasajeros de línea no pasa desde hace dos años aislando a la gente del lugar.

Esto es una pesada cruz para quienes viven allí, habida cuenta de que hasta para hacer el más simple de los trámites en la ciudad más cercana, Catriel, deben erogar importantes sumas de dinero para tomar un taxi; o bien confiar en la providencia el paso de algún vecino con vehículo y los lleve.

Esta zona rural que se dedica a la producción agrícola y a la cría de animales, se encuentra acorralada ante la imposibilidad de sacar la producción de manera que no se degrade su calidad. Los vecinos manifiestan que es imposible mantener la calidad de sus productos -generalmente frutas- dado que las vías de comunicación terrestres no sólo hacen dificultoso el tránsito por el deterioro de los caminos, sino que van golpeando la fruta y cubriéndola de polvo. Así, sólo deben esperar a que los mercados las valoren mínimamente, máxime cuando compiten con zonas como el Alto Valle, donde la calidad es inalterable desde la planta al lugar en que se entrega.

Sin embargo, aún cuando este es un problema que afecta a la economía de quienes invierten en el lugar, es también una cuestión a sufrir sólo un par de meses en el año. Mientras que la incomunicación de los lugareños que desarrollan íntegramente su vida allí -dado que el transporte de pasajeros no pasa desde hace dos años- es casi una invitación al éxodo.

Actualmente, Viarse está realizando arreglos en la ruta 57, pero los trabajos en la cinta asfáltica sólo abarcarán los tramos rotos, hecho que -según la gente del lugar- es lo que siempre sucedió. «Se remienda y se deja así. se vuelve a romper y hay que prender velas a los santos para que vengan a arreglar», según explicaron.