Pinochet será indagado en los próximos días

Santiago de Chile (EFE).- El juez especial Juan Guzmán Tapia, a cuya disposición quedó Augusto Pinochet tras perder su inmunidad parlamentaria, ya prepara el primer interrogatorio al ex dictador, y lo hará personalmente, dijeron ayer fuentes judiciales.

Mientras tanto, en Chile continuaban ayer las repercusiones después del fallo de la Corte Suprema. Partidarios del general continuaron desfilando frente a su domicilio para darle su apoyo, mientras el propio general dijo que el proceso judicial es «una farsa». En las próximas horas el ex dictador podría romper el silencio con una «carta a los chilenos». (ver pág 5)

En tanto, el gobierno continuó con sus llamados a la calma y negó cualquier tipo de presión política sobre los jueces. (ver aparte)

«La primera diligencia que corresponde es tomar una declaración indagatoria al inculpado, y el juez Guzmán desea hacerlo tan pronto como vuelva a sus manos el expediente, que estaba en la Corte Suprema por esto del desafuero», dijo el abogado querellante Eduardo Contreras, después de reunirse con el magistrado.

Pinochet perdió sus fueros parlamentarios por existir, según el fallo ratificado ayer en una votación de 14 a 6 por la Corte Suprema, «sospechas fundadas» de su responsabilidad en 19 de los crímenes cometidos en 1973 por un grupo militar conocido como «la Caravana de la Muerte».

El juez Guzmán ya procesó a los integrantes de ese grupo, incluido su jefe, el general retirado Sergio Arellano Stark, quien cumplió el mortal recorrido por varias ciudades, que dejó una secuela de 72 presos políticos asesinados, como «delegado personal» del comandante en jefe del Ejército, que era Augusto Pinochet.

Según el abogado Contreras, el juez Guzmán desea interrogar personalmente a Pinochet.

Fuentes judiciales adelantaron que el primer interrogatorio a Pinochet consistirá básicamente en el cuestionario que el juez Guzmán envió por exhorto a Pinochet el año pasado, cuando el ex dictador aún estaba detenido en Londres.

El cuestionario, de 80 preguntas, fue devuelto en blanco por Pinochet en dos ocasiones (octubre y diciembre de 1999).

Por otra parte, continúa la polémica en relación con la negativa del ex gobernante de facto para someterse a los exámenes médicos que la ley chilena dispone para todos los inculpados mayores de 70 años.

Pinochet y su familia han señalado que tras el desafuero -calificado de una farsa por el ex dictador- pondrán su esfuerzo en demostrar su inocencia, lo que sólo es posible dentro del proceso del juez Guzmán, pues si los exámenes médicos determinan que tiene las facultades mentales alteradas, sería exonerado por demencia.

El juez Guzmán ya adelantó ayer que los exámenes médicos son obligatorios y que «nadie está por encima de la ley».

Para el abogado José María Eyzaguirre, uno de los defensores de Pinochet, los exámenes médicos están concebidos para beneficiar al inculpado y por lo tanto no son obligatorios ni hay desacato si el octogenario y jubilado militar se niega a ellos.

Pinochet «está muy dolido, pero tranquilo y creo que va a seguir dando la batalla en los tribunales. Nosotros estamos dispuestos a seguir apoyándolo», dijo el abogado defensor.

Por su parte, el abogado Contreras subrayó que los exámenes «son una obligación que la ley impone al juez», y que si un inculpado se resiste a ellos, cae en el desacato, «por lo cual, lo que corresponde es detenerlo».

En tanto, ayer se presentó la primera querella criminal en cu contra tras haber sido despojado de su inmunidad. El abogado Sergio Concha, imputó al ex jefe militar los delitos de secuestro y asociación ilícita cometidos en agosto de 1974 contra Newton Morales Saavedra, un opositor.

La «doctrina Guzmán» sobre desaparecidos es la clave del caso

Santiago de Chile (dpa) – A 24 horas de haberse publicado el fallo de desafuero de Augusto Pinochet como senador vitalicio, surge ya el primer punto jurídico crítico, la denominada «Doctrina Guzmán», como anticipó al proceso formal al que deberá ser sometido el ex dictador y ex hombre fuerte chileno.

El juez especial Juan Guzmán Tapia, que tiene a su cargo 158 querellas criminales contra Pinochet, planteó hace algunos meses que 19 casos de personas supuestamente asesinadas durante la operación «Caravana de la Muerte», (octubre de 1973), pero cuyos restos no han aparecido, deben ser considerados como «secuestros».

Esto significa que los autores de este tipo de delitos no pueden acogerse a la Ley de Amnistía promulgada por Pinochet para crímenes cometidos entre 1973 y 1978, porque los cuerpos siguen sin aparecer y no se sabe con certeza «jurídica» si las víctimas están vivas o muertas. No quedaría otro camino entonces que dar luz verde al procesamiento y a la condena de los autores de estos hechos como cualquier otro responsable de delitos criminales.

Esta situación afecta directamente a Pinochet y a varios otros de sus ex subalternos y ex altos oficiales del Ejército que están siendo procesados por desapariciones de presos políticos, como es el general en retiro Sergio Arellano Stark, quien fuera comandante de la siniestra «Caravana de la Muerte»

La «Doctrina Guzmán», que oportunamente contó con la venia de la Corte de Apelaciones de Santiago y luego fue ratificada por la Corte Suprema, se salta la aplicación de la amnistía en los casos en que el o los cuerpos de la persona o personas secuestradas no hayan aparecido. El hecho de que los restos no aparezcan, convierte a estos delitos en «permanentes» por desconocerse desde hace 27 años el paradero de las víctimas, lo que se ajusta a derecho, según los defensores de la doctrina, porque se desconoce jurídicamente lo sucedido.

Lagos negó presiones y criticó a la derecha

Santiago de Chile (EFE).- El presidente chileno, Ricardo Lagos, reiteró ayer que el país «está en calma», y rechazó las declaraciones de la oposición derechista, que acusó a su gobierno de haber presionado a la Corte Suprema para que despojara a Augusto Pinochet de la inmunidad parlamentaria.

Según el mandatario socialista, dichas imputaciones son una falta de respeto al Poder Judicial y desafió a la oposición a analizar jurídicamente el dictamen.

Tras la ratificación del desafuero del ex dictador, la oposición derechista y los allegados al senador vitalicio reaccionaron con descalificaciones al fallo, que calificaron de político y producto de las presiones que el gobierno habría ejercido sobre el máximo tribunal.

Ayer, los principales dirigentes de la oposición visitaron a Pinochet en su domicilio y reiteraron sus calificativos y acusaciones. «Es un fallo grotesco, no podemos creer que la justicia ha actuado de forma independiente», afirmó el diputado Pablo Longueira, presidente de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), tras permanecer unos 20 minutos con el ex gobernante militar, en cuyo régimen ocupó un alto cargo. Según Longueira, los delitos de que se acusa a Pinochet «son inventos» que los jueces de la Corte Suprema han aceptado «con criterio político». En la reunión también participó el diputado Alberto Cardemil, del Partido Renovación Nacional (RN) y ex subsecretario del Interior en la dictadura, quien señaló que Pinochet «ha sido injustamente agredido».

Las afirmaciones de que el fallo es político y producto de presiones «son una falta de respeto hacia el Poder Judicial», enfatizó el presidente Ricardo Lagos al responder a las imputaciones.

«Más allá de las opiniones que se pueden tener sobre el fallo, se debe reconocer que desde un punto de vista jurídico hay mucha contundencia en lo que los magistrados expresaron, tanto en el voto de mayoría como en el de minoría», añadió.

Lagos también negó que el desafuero afecte la economía nacional y reprendió duramente a los empresarios que señalaron que la confianza de los inversionistas internacionales en el país se vería minada . «No es la información que yo tengo de los empresarios que invierten en Chile. Creo simplemente que en este país las condiciones están para invertir. Aquellos que no inviertan dejarán de hacer negocio y serán otros los que tomarán su lugar», afirmó el mandatario.

Sesión especial del Senado

Santiago de Chile (EFE).- El Senado chileno analizará en una sesión especial la próxima semana el desafuero de Augusto Pinochet, que dejó al ex gobernante a un paso de ser enjuiciado en Chile por violaciones a los derechos humanos.

La sesión se realizará el miércoles 16 y fue convocada por las bancadas de Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI), que conforman la alianza derechista, informó hoy el presidente de la cámara alta, el democristiano Andrés Zaldívar.

La reunión se extenderá por dos horas y media y en ella se analizará específicamente el tema de «la verdad histórica desde 1973 a la fecha».

«Es una sesión que había sido pedida hace algún tiempo por la oposición, pero que ahora coincide con el período actual y con el desafuero», manifestó Zaldívar.

El presidente del Senado consideró «natural» que en los próximos días se generen «turbulencias en el ambiente político» que perturben o retrasen algunos acuerdos, como el de derechos humanos que se estableció en la mesa de diálogo, hecho que consideró «debería normalizarse en las próximas semanas».

Los jefes de las Fuerzas Armadas y los generales en retiro advirtieron el martes que el desafuero de Pinochet afectará la búsqueda de los 1.185 desaparecidos durante el régimen militar (1973-90), tarea a la que se comprometieron los militares.

El general rompe el silencio

Santiago de Chile (dpa) – El ex dictador Augusto Pinochet entregará próximamente una nueva carta abierta a los chilenos, en el marco de una nueva ofensiva comunicacional que está preparando junto a sus abogados y asesores de imagen, para revertir las consecuencias del desafuero que le ratificó ayer la Corte Suprema de Chile.

La información fue entregada ayer al vespertino «La Segunda» de Santiago por los máximos dirigentes de los dos partidos de la derecha local y parlamentarios del sector que fueron a respaldarlo a su casa de Santiago, a un día del fallo que le restó su inmunidad senatorial.

Como adelanto, se informó que el ex dictador reiteró a los visitantes de ayer que el desafuero «era una farsa con connotaciones políticas», que no se sometería a chequeos médicos y aseguró que era «inocente» a todos los cargos

Según adelantaron los dirigentes de los partidos Renovación Nacional (RN) y de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Pinochet entregará la nueva misiva en los próximos dos o tres días y tendrá características semejantes a la que envió anteriormente desde Londres, donde estuvo detenido por más de 500 días.

Al igual que en esa oportunidad, en el nuevo escrito quedará reflejado su pensamiento político y sus impresiones sobre el juicio a que ha estado sometido en Chile, además de la situación que ha vivido desde su retorno al país.

Durante el encuentro, el ex dictador confidenció al sector que lo apoya que en los próximos días dará curso a una nueva estrategia comunicacional, en cuyo marco se inscribe la nueva carta, y le recalcó que «me defenderé en los tribunales». Pinochet no se someterá a los chequeos médicos, ya que podría quedar eximido del juicio por problemas mentales, lo que además de ser un «deshonor», le impediría defender su inocencia de los cargos.

También se supo que el equipo defensor de Pinochet fue confirmado por el propio militar retirado, pese al fracaso que tuvo en el juicio de desafuero, aunque sí se admitió que podrían recibir algún refuerzo de nuevos profesionales que se sumen a la causa.

Dentro de los nuevos letrados se cuenta el abogado Fernando Barros, un ex activo colaborador de Pinochet durante su cautiverio de Londres, quien tendrá a su cargo elaborar una agresiva estrategia comunicacional que reivindique la figura y obra del ex dictador.