Pinta volvió para saldar una deuda

Piri recordó su polémica salida, admitió que “hubo un cambio notorio” y pidió “seguir trabajando para reflotar” la competencia.

regata del río negro

PFP José Pierroni

El reconocido palista retornó luego de dos años y está al frente de la clásica competencia, junto a Mozzicafreddo.

CHOELE CHOEL (Walter Rodríguez, enviado especial).- Hace exactamente un año, Néstor Pinta, también en la previa a la tercera etapa, le exponía a este cronista las razones de por qué estaba siguiendo la etapa desde la orilla y no desde el agua. En definitiva el lugar donde uno esperaba verlo al Piri junto a su eterno compañero de mil batallas, Martín Mozzicafreddo.

“Son puntos de vista que nos separan de los organizadores. No comparto algunas cosas con la gente de La Ribera y si uno no está de acuerdo con las reglas que se imponen, da un paso al costado y listo”, decía Pinta por aquellos días aunque también se encargaba en aclarar que “jamás le cerraría las puertas de manera definitiva a la Regata”.

Hacen 36 grados en el gimnasio Municipal de Luis Beltrán, donde se encuentra buena parte de la delegación de la Escuela Municipal de Patagones.

Muchos de los palistas que representan al club maragato se fueron a dar un chapuzón al río, pero el Piri prefiere la tranquilidad, aunque acepta interrumpir el descanso para contar por qué decidió estar vez volver a correr la travesía

El agua corrió, arrastró rencores y las cosas cambiaron. Las cabezas visibles de la organización de la clásica competencia, siempre en la responsabilidad del Club Náutico La Ribera, ya no son las mismas y los “reyes del río” regresaron a la competencia que les dio un nombre en el canotaje argentino.

“Nosotros sólo pedíamos que se escuche a los palistas, que son en definitiva el alma de la prueba. Si se recuerda lo que fue la regata el año pasado, tan errado no estaba. Eran las bodas de oro de la prueba, y lo que tendría que haber sido una fiesta, terminó siendo una regata triste, sin público en la llegada y haciendo la entrega de premios en un podio demasiado pequeño para una edición que conmemoraba los 50 años”, largó.

Pinta recuerda por caso que en el 2015 el costo de inscripción era de 850 pesos por palista. Este año la cifra se redujo a 600.

“Este fue sólo uno de los aspectos que no nos gustaron. Se manejaron con mucha soberbia, sin aceptar sugerencias de nadie y sin escuchar a los palistas, quienes son en definitiva quienes le dan vida a la Regata. Parecía que a los palistas les tomaban el pelo. A veces se los consultaba sobre alguna situación y al otro día decidían exactamente lo contrario. A la distancia creo no haberme equivocado de la decisión que tomamos aquella vez”.

–¿Qué los llevó a cambiar de opinión esta vez?

–Hubo un cambio notorio. Desde el costo de la inscripción hasta cuestiones muy propias de la carrera en sí. Se achicó el presupuesto y la estructura de la realización de la prueba no se resintió. ¿Si con este costo de inscripción alcanza, por qué el año pasado era tan caro? Con Martín nosotros siempre decimos que el nombre que tenemos se lo debemos a la Regata. Nos hemos dado el lujo de representar al país por todo el mundo y somos reconocidos, pero teníamos en claro que las cosas debían cambiar. Y cambiaron.

–Esta nueva organización lo dice todo el tiempo: tienen las puertas abiertas en cuanto a sugerencias para mejorar…

–Es por eso que decidimos volver, nosotros, y hablo por todos los palistas, queremos que se nos escuche. Esta nueva comisión tiene ganas de que la Regata vuelva a ser la que era antes. Coincidimos plenamente en eso y hemos dado un paso muy importante para recuperarla. Entre todos y sin soberbia, podemos lograrlo.

–¿Qué sienten al volver a correr esta prueba tan importante para ustedes?

–Una motivación muy grande. Se lo debíamos a la gente y a nosotros mismos. Estuvimos dos años afuera y la verdad es que extrañábamos todo esto. Te soy sincero: el primer año sufrí un poco en la largada no estar en el agua, pero tenía muy en claro por qué no estaba corriendo. El año pasado tuvimos ganas de participar, nos preparamos para correrla. Pero empezaron a cambiar cuestiones en las etapas, a alterar recorridos y modalidades. También estaba el tema de correr con el chaleco o no. Muchas indecisiones. Por eso decidimos bajarnos.

–Y la gente tiene ahora en el agua el duelo tan esperado…

–Sí, los chicos (Franco Balboa-José Luis Guerrero) son los actuales campeones y todos deseaban vernos juntos en el río. Nosotros venimos a dejar todo en nuestra vuelta a esta competencia. Vamos a ver qué nos espera en Viedma. El regreso era una deuda que nosotros teníamos y la verdad es que en cada llegada lo estamos disfrutando, más allá del puesto. En cada ciudad, en cada pueblo que pasamos la gente los alienta, nos apoya y eso es impagable.

–¿Tiene fecha de vencimiento esta cruzada para que la Regata vuelva a ser como fue?

–Hay que seguir trabajando. Nosotros venimos a poner nuestro granito de arena. Yo creo que hay gente muy importante que puede dar su apoyo a la prueba y entre todos reflotarla. Y pensando no sólo en nosotros, sino en los chicos. A mí me encantaría que los jóvenes palistas puedan vivir lo que yo he vivido gracias a esta regata. Me acuerdo de la comarca Viedma-Patagones en la llegada de aquellos años. Era una locura. Te hacían sentir que eras lo más grande que había pasado en ese día. Quiero que todos los remeros vivan eso. Hay que apuntarle al futuro.


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