Planta Tronador, un caso emblemático

En su artículo 10, la ley 2820 faculta al Ejecutivo provincial a realizar ajustes, reasignaciones y modificaciones presupuestarias en el plan de obras. Lo hizo en buena parte del millonario programa, pero existieron “retoques” que llaman poderosamente la atención.

El último informe presentado en la Legislatura provincial, firmado por el gobernador Jorge Sapag y al que tuvo acceso este medio, muestra una enorme cantidad de obras “adecuadas”. Básicamente se trata de algo que finalmente no se hizo en un lugar y que se llevó a otro.

El caso emblemático es la obra de ampliación de los módulos 8-9-10-11-12 de la planta de tratamiento de líquidos cloacales Tronador, que se ubica en el este de Neuquén capital y que absorbió el presupuesto de nueve obras que se habían anotado en el proyecto original. Cuatro de ellas debían realizarse en la misma ciudad e incluso alguna tenía que ver con el “rubro” (caso planta cloacal Barda Norte), pero otras se bajaron en localidades tan alejadas por Bajada del Agrio (ampliación del sistema de agua potable), Buta Ranquil (refuerzo de un acueducto), Mariano Moreno (red cloacal, II etapa), Paso Aguerre (planta potabilizadora) y Villa La Angostura (ampliación de una red de agua potable).

Otro caso emblemático: el 24 de abril pasado, aniversario de Plaza Huincul, Sapag aseguró en su discurso que se construiría en esa ciudad petrolera un nuevo jardín de infantes integral, presupuestado en 3.800.000 pesos en el proyecto inicial de los Ticafo. No se ha movido un ladrillo allí y tampoco existe en el último informe del Ejecutivo. (AN)