Plazos fijos crecen al mayor ritmo anual de la década
Al 7 de septiembre la variación interanual llegó casi al 50%
Los datos monetarios dados a conocer esta semana por el Banco Central evidencian, entre otras cosas, que ante la imposibilidad de atesorar dólares y la falta de alternativas de inversión de bajo riesgo y de fácil comprensión, las personas terminan por resignarse con el rendimiento que ofrecen los plazos fijos en pesos. De acuerdo con el Central, en la primera semana de septiembre, este tipo de colocaciones creció cerca de 1.000 millones de pesos. En tanto la variación interanual continúa en niveles récord, alcanzando el 49,8%. Ahora bien, este incremento de las colocaciones a plazo no responde solamente a un exceso de dinero en poder de las personas ni a una mayor confianza en las entidades financieras o en la moneda argentina. Sin otras opciones, cuando los niveles de tasas comienzan a moverse hacia arriba, las personas vuelcan parte de su liquidez en los bancos. Al respecto cabe destacar que la tasa de referencia Badlar de los bancos privados continúa su tendencia alcista que se viene observando desde junio pasado. Mientras que en mayo el promedio fue del 11,7%, en agosto terminó en el 13,9%. Aunque en la última semana de dicho mes y en la primera del corriente la media se ubicó en el 14,2%. Por otra parte, las tasas que se aplican a los préstamos al sector privado evolucionaron en forma ascendente, en el caso de las líneas comerciales, y descendente para los créditos que cuentan con una garantía real. Otra tendencia que no cambia es el ritmo de crecimiento de los préstamos –por encima de los depósitos– impulsado principalmente por los adelantos en cuenta corriente. En relación con los depósitos en dólares, el drenaje se mantiene. En la semana del 3 al 7 de septiembre (última información oficial disponible) cayeron 76 millones, frente a los 59 millones de la semana previa. (Redacción Central)
Los datos monetarios dados a conocer esta semana por el Banco Central evidencian, entre otras cosas, que ante la imposibilidad de atesorar dólares y la falta de alternativas de inversión de bajo riesgo y de fácil comprensión, las personas terminan por resignarse con el rendimiento que ofrecen los plazos fijos en pesos. De acuerdo con el Central, en la primera semana de septiembre, este tipo de colocaciones creció cerca de 1.000 millones de pesos. En tanto la variación interanual continúa en niveles récord, alcanzando el 49,8%. Ahora bien, este incremento de las colocaciones a plazo no responde solamente a un exceso de dinero en poder de las personas ni a una mayor confianza en las entidades financieras o en la moneda argentina. Sin otras opciones, cuando los niveles de tasas comienzan a moverse hacia arriba, las personas vuelcan parte de su liquidez en los bancos. Al respecto cabe destacar que la tasa de referencia Badlar de los bancos privados continúa su tendencia alcista que se viene observando desde junio pasado. Mientras que en mayo el promedio fue del 11,7%, en agosto terminó en el 13,9%. Aunque en la última semana de dicho mes y en la primera del corriente la media se ubicó en el 14,2%. Por otra parte, las tasas que se aplican a los préstamos al sector privado evolucionaron en forma ascendente, en el caso de las líneas comerciales, y descendente para los créditos que cuentan con una garantía real. Otra tendencia que no cambia es el ritmo de crecimiento de los préstamos –por encima de los depósitos– impulsado principalmente por los adelantos en cuenta corriente. En relación con los depósitos en dólares, el drenaje se mantiene. En la semana del 3 al 7 de septiembre (última información oficial disponible) cayeron 76 millones, frente a los 59 millones de la semana previa. (Redacción Central)
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