Pocas chances de que Murray sea declarado inocente
Mientras el doctor insiste en que Jacko se inyectó solo la dosis mortal, las pruebas en su contra crecen
Un guardaespaldas de Michael Jackson, a quien el médico del artista le ordenó esconder jeringas y otros objetos antes de llamar al servicio de emergencias 911, podría arrojar luz sobre los caóticos esfuerzos para reanimar al Rey del Pop. Ese fue el testimonio que presentó ayer la fiscalía para terminar de inculpar al doctor. Alberto Alvarez , el guardaespaldas, declaró ayer en una audiencia preliminar en contra del doctor Conrad Murray, sobre los intentos del médico de resucitar al cantante el 25 de junio del 2009. El testimonio del guardaespaldas podría ser clave para corroborar la versión de los fiscales, quienes sostienen que con sus acciones Murray demostró “una desviación extrema de la atención médica estándar” al administrarle el poderoso analgésico propofol al cantante sin el equipo adecuado, para luego ocultarlo. La autopsia encontró que Jackson murió de una sobredosis de propofol. El vicefiscal de distrito David Walgren dijo que Murray forzó a Alvarez, de 34 años, a recoger y ocultar evidencia antes de llamar al 911 para intentar ayudar a Jackson. Al final de la audiencia de ayer, que se espera continúe la semana que viene, un juez determinará si hay suficientes pruebas para llevar a Murray a un juicio por homicidio involuntario en la muerte del cantante. De ser condenado, enfrentaría hasta cuatro años de cárcel. El primer día, el cardiólogo se declaró inocente. Con la versión de que Michael Jackson se inyectó por sí solo la sobredosis de sedantes para dormir, su médico personal intenta persuadir a la justicia estadounidense de que no fue responsable de la muerte del astro pop. La madre del cantante de “Human Nature”, Katherine, así como sus hermanos Jackie y LaToya Jackson no quisieron perderse el inicio de las audiencias y llegaron -sin dar declaraciones- a la corte en el centro de Los Ángeles unos 15 minutos antes de que empezara el proceso. El médico acusado evitó pasar a través de la entrada, repleta de periodistas y una decena de fanáticos que llevaban pancartas pidiendo justicia por su ídolo muerto, e ingresó por una puerta subterránea del edificio. “Michael Jackson no se mató. Yo tengo pruebas sobre este asunto, yo necesito su ayuda como su seguidor”, dijo Curtis, un fanático de unos 50 años, que se acercó a las puertas de la Corte Superior de Los Angeles a reclamar firmas para derrotar la tesis del suicidio del Rey del Pop. Adentro de la corte, la AFP pudo constatar que entre quienes prestaron su testimonio figuró el coreógrafo Kenny Ortega, director de la película “This Is It” (2009), una recopilación de los ensayos que preparaba Jackson para su resurrección artística cuando murió. “En opinión de nuestros expertos en medicina hay muestras de que hubo una desviación del nivel de atención médica que se espera”, apuntó el fiscal de distrito David Walgren. Para el Fiscal las pruebas contra el doctor surgen del “hecho de que le estuviera ofreciendo (analgésicos) sin el apropiado equipamiento médico, sin personal de cuidado, sin los pasos a seguir para el uso de (el anestésico) propofol, suministrado con lorazepam, una atención de primeros auxilios ineficaz, la llamada al 911”, enumeró entre otras faltas del facultativo. (AFP/AP)
La familia del “rey del pop” fue a la corte a presenciar el juicio por la muerte de Michael Jackson.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios