Pocos automovilistas respetan los semáforos sobre la ruta 22
PLOTTIER (AN).- Cuatro de cada cinco automovilistas no se detienen en los semáforos de la multitrocha que funcionan en el área de ingreso a la localidad. Casi nadie los respeta y los pocos que lo hacen se arriesgan a integrar la lista de víctimas de la imprudencia protagonizada por quienes, en su loca carrera, los esquivan por la banquina o el carril equivocado.
La Policía de Tránsito de la provincia está preocupada y avanza en soluciones posibles, como reemplazar los semáforos clásicos por algunos con pulsador o identificadores de vehículos.
En el tramo comprendido entre el colegio agropecuario -Ex Emeta- y la terminal de colectivos este diario contabilizó seis semáforos. La cantidad de postes de alumbrado es proporcional a la peligrosidad de este tramo de ruta que se caracteriza por el tránsito de camiones y autos que circulan a altas velocidades.
Las quejas de vecinos y turistas son habituales. Tránsito Municipal se defiende argumentando que no tiene competencia sobre una ruta nacional, aunque admite que recibe dos o tres quejas diarias de automovilistas que temen por su vida, exigen control y seguridad vial.
Los conductores que pasan por alto los semáforos sobrepasan por la banquina o por cualquier carril desocupado al vehículo estacionado que respeta la luz roja. Algunos automovilistas ensayan maniobras más arriesgadas adelantándose por el andarivel dispuesto para doblar a la izquierda, potenciando varias veces el riesgo de accidente.
La Policía de Tránsito provincial reconoce que en esta irregularidad se verifica la «utilidad» de los semáforos. «Algunos prácticamente no son usados», remarcó el subdirector de la repartición, Angel Lepen.
Señaló que habría que analizar las razones que llevaron a colocar los postes lumínicos en esos lugares y readecuarlos sobre la base de las necesidades actuales. Aunque está persuadido de que para que los cambios sean efectivos deben ser apropiados por la comunidad y ello sólo es posible, dijo, consensuándolos con la gente.
«Sería útil reemplazar algunos por los que tienen un sistema de luz verde continua, salvo que un peatón presione un botón que acciona la luz colorada, o por otros que pasen a rojo sólo cuando detectan que un vehículo está aguardando para cruzar», manifestó el uniformado.
Lepen explicó que el sector no cuenta con demasiado tránsito como para demandar en forma continua la presencia de estas seis señales que se ubican a menos de 300 metros entre sí. «Lo que pasa es que saturan al conductor que termina ignorándolos», remarcó. Entre las luces que podrían modificarse se encuentran la de ingreso a la EPEA 2, la del mercado concentrador de los productores locales y la que da paso a un condominio privado.
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