Pocos controles a los taxistas en Roca

Ocurrió hace más de 15 días, en Roca. Un taxista giró en una céntrica y transitada esquina y atropelló a una joven. Lejos de bajar del auto, aceleró y huyó. Hay una investigación judicial, trámites y procedimientos en marcha pero, hasta ahora, ninguna certezas. Testigos y la propia víctima apuntaron a una empresa en particular, pero hasta el momento ni el auto ni su conductor aparecen.

Las responsabilidades parecen diluirse, en la práctica, entre el propietario del auto, el titular de la licencia, el posible chofer y la empresa de taxis para la cual trabajaba. Nadie se hace cargo.

Y es porque fallan las normas de control..

La ordenanza municipal que regula el funcionamiento de taxis en la ciudad, la 4541/2008, deja un vacío evidente a la hora de definir alcances o delinear posibles responsabilidades.

“No queda claro”, admitió el jefe de Tránsito de la municipalidad de Roca, Alberto Gómez. En la normativa vigente, el apartado “De las Bases” explica lo que deben cumplir “las empresas o personas que posean central de radio o que individualmente dispongan de equipo transmisor y receptor”, previa acreditación de la autorización de la Comisión Nacional de Comunicaciones.

Las bases de radiotaxi

Habla de las firmas como meras “prestadoras del servicio de radiocomunicaciones” que deben contar para esto sólo “con taxis que posean el certificado de habilitación”.

Entre sus obligaciones, cita “controlar que cada vehículo adherido a la empresa se someta a inspección técnica vehicular” e “informar” su incumplimiento, controlar que los vehículos presten el servicio en las condiciones que establece la ordenanza, controlar que el servicio sea prestado por conductores habilitados y permisionarios; y llevar un registro actualizado de los conductores habilitados adheridos a cada empresa y también llevar un registro de todos los vehículos adheridos.

Pero nada dice de responsabilidades ante cualquier eventualidad que surja en torno de los rodados que operan con la base.

Sólo menciona que la obligatoriedad de la prestación del servicio corre por cuenta de los permisionarios “y las bases son solidariamente responsables para el eficaz cumplimiento del servicio durante las 24 horas incluidos sábados, domingos y feriados”.

“Es lamentable lo que ocurrió y ni siquiera entendemos por qué. Porque si todo está bien, cualquier persona, sea chofer de taxi o no, tiene que responder ante un accidente. Si no es que tenía algo que ocultar”, consideró Gómez.

“En todos estos últimos años nunca hemos tenido un caso así. Todo está bajo investigación de la justicia”, agregó.

Gómez informó que las bases de taxis “sólo prestan el servicio de llamados” y “ante cualquier situación, el que debe responsabilizarse es el titular de la licencia, que es el titular del auto”.

Documentación municipal

El municipio cuenta con un registro de los móviles que trabajan en la ciudad, de los titulares y de los choferes que prestan el servicio.

Se deslizó que toda la documentación requerida, en relación con el accidente que sufrió la periodista de este diario Melina Campos fue entregada a los investigadores.

Frente a las frecuentes críticas de pasajeros sobre el servicio y también choferes, Gómez dijo que para estar frente a un volante cualquier persona debe contar con una autorización de manejo municipal y que obligatoriamente se les exigen los “antecedentes penales” y “de tránsito” para poder emitir la habilitación.

“Es mentira que no pedimos antecedentes penales. Lo que pasa es que si ya cumplió su condena y no es por un delito grave contra las personas, como violación, se lo autoriza. De lo contrario, no se le da el carné”, indicó.

Un grupo de choferes reclama desde hace años “mayor control” sobre las personas “que se habilitan para manejar un taxi” y denuncian que “no les piden antecedentes penales” en el municipio. Y reclaman “el blanqueo” de los trabajadores, aunque el funcionario de Tránsito señaló que esto es deber de Trabajo.

El tabú de las licencias

El municipio es el encargado de otorgar las licencias para taxis. Se trata de una licencia por auto y una sola persona puede tener hasta cinco licencias.

Sin embargo desde hace varios años no se entregan porque el cupo está saturado. Es por eso que sólo se pueden realizar “transferencias” de las licencias.

La tasa municipal de derecho de transferencia es de $10.600. Pero “el negocio está afuera”, sostienen referentes del sector. “Pueden llegar a cobrar hasta más de diez veces lo que dicen por una licencia. Y hay gente que tiene más de cinco, todo el mundo sabe”, cuestionaron.

El propietario del vehículo puede tener un número indeterminado de choferes por cada rodado. La base brinda el servicio de radio y a su vez el dueño puede también tener taxis si lo quiere.

El dato

“Si todo está bien, cualquier persona, sea taxista o no,

tiene que responder ante un accidente. Si no es que tenía algo que ocultar”.

Alberto Gómez,

jefe de Tránsito de la Municipalidad de Roca.