Podría cobrar forma una guerra entre palestinos
Libre de colonias israelíes pero escenario de una batalla entre palestinos: éste podría ser el futuro de la franja de Gaza. El sentimiento de estar en una gran prisión controlada por Israel irrita a los jóvenes. Abbas, impotente para contenerlos.
PARIS.- En vísperas de la total retirada del ejército israelí de la franja de Gaza, el caos y la anarquía aumentan peligrosamente en esta región, donde la Autoridad Palestina y su presidente Mahmoud Abbas se muestran impotentes para contener a los grupos radicales armados.
El asesinato de Musa Arafat, primo del difunto líder palestino y ex jefe de la inteligencia militar, el jueves de madrugada, hizo flagrante la falta de control por parte de las autoridades locales y la total incompetencia de sus servicios de seguridad.
El tiroteo entre sus guardaespaldas y un grupo armado de resistencia popular duró 40 minutos y tuvo lugar en uno de los mejores barrios, a pocos metros de la residencia oficial de Abbas pero sin que se presentara un sólo agente de la policía palestina, mal pagada y peor equipada.
La muerte de Musa Arafat, símbolo de corrupción y considerado un colaborador del ejército israelí, es especialmente grave para Abbas. Las noticias de la degradación de la seguridad en Gaza coinciden con el fin de la retirada israelí de la zona y ahora el Estado hebreo y el mundo entero esperan un gesto positivo de los dirigentes palestinos, como por ejemplo el control de los grupos armados, para poder reanudar las conversaciones de paz.
Libre de colonias israelíes pero escenario de una batalla entre palestinos: Este podría ser el futuro de la franja de Gaza, donde la cólera y desesperación de su población, sobre todo los más jóvenes, muchos de ellos partidarios de grupos radicales como Hamas o Yihad islámica, han aumentado desde la retirada de las 21 colonias israelíes a mediados de agosto.
La posibilidad de una «Intifada entre palestinos», como la definió Fathi Hamad, líder de Hamas en el campo de refugiados de Jabalia (norte de la franja), obligó a Abbas a instalarse provisionalmente en Gaza y a anular su viaje previsto a Nueva York, con motivo de la Asamblea General de la ONU.
La desaparición de los asentamientos ha dejado claro que los problemas de este pequeño territorio de 360 km2 en el que se hacinan casi 1,4 millones de palestinos están lejos de resolverse.
La falta de esperanza y el sentimiento de estar en una gran prisión a cielo abierto ahogan a los jóvenes, la mayoría desempleados y confinados en sus casas.
A corto plazo, la situación no presenta señales de mejorar ya que Israel seguirá controlando los accesos a la franja por tierra, mar y aire.
Pocos días después de haber desalojado al último de sus 8.000 colonos, el ejército israelí cuenta las horas para su retirada definitiva de Gaza y ultima el traslado y la destrucción de las infraestructuras principales de estos asentamientos.
Como la inseguridad creció tanto en los últimos días, los soldados israelíes saldrán de Gaza el próximo lunes, tres días antes de lo previsto, y la retirada no durará más de 24 horas, según fuentes militares.
A partir de entonces, la Autoridad Palestina recibirá la tierra, restituida después de 38 años de ocupación. Consciente del caos reinante, el viceprimer ministro israelí Ehud Olmert ad
virtió de que los soldados responderán a cualquier ataque palestino durante su retirada.
«Si la Autoridad Palestina se encuentra desestabilizada, no podremos conversar con una entidad que no existe. Está claro que tampoco negociaremos con Hamas», anunció. En estos días, la policía palestina, herencia del fallecido Yasser Arafat, que nunca se preocupó en organizarla, formarla y limpiarla de corruptos, se confesó incapaz de controlar y detener a los jóvenes que intentan atravesar ya al territorio ocupado por las antiguas colonias. «Hay que salir inmediatamente de Gaza», titulaba la prensa israelí esta semana, mostrando en una imagen a jóvenes palestinos frente a un tanque después de haber traspasado la barrera de seguridad en torno al bloque de colonias de Gush Katif. (AFP)
PARIS.- En vísperas de la total retirada del ejército israelí de la franja de Gaza, el caos y la anarquía aumentan peligrosamente en esta región, donde la Autoridad Palestina y su presidente Mahmoud Abbas se muestran impotentes para contener a los grupos radicales armados.
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