Antecedentes sangrientos

Al problema de la inseguridad se suman otros episodios que han mantenido en vilo a la ciudadanía. La interna sindical que existe en el gremio de los trabajadores de la construcción (Uocra), tuvo una nueva escalada de violencia el último fin de semana y concluyó en un tiroteo entre dos facciones.

En la playa de estacionamiento de la Comisaría 13 se mantienen secuestrados un auto y dos camionetas, todos ellos estuvieron involucrados en el violento episodio que comenzó alrededor de las 20 en el barrio Unión y Fuerza. El conflicto terminó a pocas cuadras de esa dependencia policial con un choque entre los vehículos de los dos bandos y varios disparos.

Por un lado se encuentran los desocupados del Chañar, que perteneces a una rama disidente de la conducción del sindicato en Neuquén. Este sector reclama desde fines de enero para ser incluidos en la obras que realizan las empresas petroleras de la zona.

Esos reclamos evidenciaron a principios de este mes una disputa interna que terminó en una encarnizada pelea en las puertas de la subsecretaría de Trabajo. Desde ese momento los desempleados del Chañar denuncian hostigamientos y amenazas de los delegados sindicales.

Un dato es que los conflictos en del gremio tienen antecedentes sangrientos. El 9 de mayo de 2014 se produjo una balacera en la sede del sindicato. Allí dos personas resultaron heridas, una de ellas José Monsalve, que murió el 22 de mayo. (AN).