El autor del “robo del siglo”: “Ya me gasté cinco veces el botín”

Cómo vive hoy el uruguayo Luis Mario Vitette Sellanes, uno de los autores del golpe al Banco Río de Acassuso. Dónde está, que hizo con el dinero robado, con quién vive hoy.

A 10 AÑOS DEL CASO

El uruguayo Luis Mario Vitette Sellanes, uno de los autores del golpe al Banco Río de Acassuso, conocido como “El Robo del Siglo”, aseguró que se gastó “cinco veces el botín” y que está “retirado”. El caso, ocurrido el 13 de enero de 2006, ya no tiene ningún detenido pese a las condenas impuestas a sus responsables. “Estoy muy bien, a dos años de mi casamiento, a dos meses del nacimiento de mi hijo, retiradísimo, jugando con las redes sociales. Trabajo todos los días (tiene una joyería) y cumplo horario”, contó Vitette Sellanes desde una playa uruguaya. El hombre, de 60 años, está casado con una mujer de 23, con quien tiene un bebé: “Yo con mujeres grandes no me caso”, dijo y añadió: “Apenas le llevo 38 años. Si sumo su edad, la de su hermana y la de la hija de la hermana no llegan a la mía”, agregó. Contó sobre lo que hace actualmente: “Estoy a full con la joyería, no jodo, no tomo alcohol, no salgo de noche”. Vitette Sellanes dijo ser “un gastador compulsivo” y completó: “Ya me gasté cinco veces el botín del Banco Río”. “Del robo no me quedó nada. Un feo recuerdo nada más. Me delató una señora, me comí 4 años (preso), me gasté una fortuna a la sombra y no libre”, explicó. Cuenta cómo fue el robo en el Banco Río “El Robo del Siglo” empezó el 13 de enero de 2006, cuando cinco ladrones coparon el Banco Río de Acassuso, partido de San Isidro, y tomaron 23 rehenes como parte de una puesta en escena. Mientras fingían negociar con la Policía, saquearon 143 cajas de seguridad y huyeron por un túnel que habían cavado durante un año, que los llevó hasta un desagüe pluvial. Por allí, en gomón, los ladrones desaparecieron mientras más de 300 agentes rodeaban el banco. Al ingresar la Policía, la banda ya estaba mirándola por televisión. En la bóveda de las cajas de seguridad, los agentes encontraron un mensaje: “En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es solo plata y no amores”. Cómo es que cayó la banda La banda cayó por culpa de la pareja de Alberto “Beto” De la Torre, Alicia Di Tullio, quien como su esposo estaba a punto de abandonarla para irse con otra lo denunció. De la Torre fue el primer detenido: le encontraron en su casa 700.000 dólares, 54 monedas antiguas y 33 relojes de lujo, tras lo cual cayeron otros cuatro cómplices. De la Torre (59) fue condenado a 15 años de prisión; Fernando Araujo (45), a 14; José Julián Zalloecheverría (55), a 10; y Sebastián García Bolster (44), a 9. Luego, en un juicio abreviado, fue sentenciado a 21 años Vitette Sellanes. Aunque no pudo determinarse quién fue el jefe, Araujo -un artista plástico criado en San Isidro, experto en artes marciales y cultivador de cannabis- confesó en el libro “Sin armas ni rencores” (del periodista Rodolfo Palacios) cómo ideó el robo mientras fumaba marihuana. Tiempo después, la Cámara de Casación redujo su pena a nueve años y medio, por lo que Araujo sólo estuvo preso dos. A fines de 2013, tras cumplir un tercio de la pena, quedó en libertad. En tanto, Vitette Sellanes fue expulsado del país en agosto de 2013 tras haber cumplido parte de la pena. Cómo es un día cualquiera “No me queda nada” del botín explicó Luis Mario Vitette. “Imagínese que con el delator no tengo ninguna relación”, cuando se le preguntó por la relación con sus cómplices. “Yo tengo un buen pasar, tengo dos coches. Pero yo trabajo todos los días. Tengo una joyería y me gusta decirlo: ahora soy un trabajador. Yo no estoy al frente de un comercio en donde tengo cuatro señoritas atendiendo, yo trabajo solo y a veces mi señora me ayuda”, dijo.

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Valoró el libro de Rodolfo Palacios sobre su caso, “Sin armas ni rencores”, y anticipó que se están haciendo guiones en función de este libro. “La historia es muy atractiva, yo me encargado de pelear un personaje, un hombre de traje gris que embaucó a todos. He alimentado esto durante diez años para que podamos verlo en la pantalla grande”, sostuvo. Una temporada en la cárcel “Uno en prisión también gasta mucho dinero, en comida, en garantizar seguridad”, sostuvo al ser consultado sobre qué hizo con su parte del botín arrebatado al Banco Río de Acasusso. “Yo soy un reincidente múltiple. Yo nunca la he pasado mal en las cárceles, pero por algo en el argot y en los tangos le dicen “la tumba”, es la no vida, es estar muerto: respirar, comer y poco más2, manifestó Vitette, quien agregó: “Yo no tuve vida dentro de la cárcel. He sido muy bien tratado por los servicios penitenciarios federal como provincial. No es bueno para ellos tener un personaje como yo en la unidad que dirigen. Por eso trataron de darmes sectores tranquilos, de darme llamadas excepcionales a Uruguay. Pero no fueron arreglos o tongos, sino medidas institucionales”. DyN y MDZ


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