Honorio Marín, sentenciado a prisión perpetua, al borde de quedar libre

Un fallo del El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro, dejó a Honorio Marín, condenado por la violación y homicidio de María Amalia Guanziroli, lo dejó más cerca de recuperar la libertad porque superó con holgura el plazo máximo de prisión preventiva de 3 años y 6 meses, que prevé el viejo Código Procesal Penal que rige para esta causa.

Esta situación se da luego de que el STJ desestimara el recurso extraordinario federal que el fiscal general Marcelo Álvarez había presentado contra el fallo del máximo tribunal de la provincia, que anuló la resolución de la Cámara Criminal Primera de Bariloche, que había rechazado el pedido de cese de prisión preventiva y la excarcelación del hombre.

Marín está detenido desde el 27 de julio de 2013. Y la Cámara Criminal Primera condenó a finales de junio de 2015 al imputado a prisión perpetua como autor de la violación y posterior homicidio de la víctima.

El STJ confirmó en diciembre de 2016 la sentencia condenatoria. Sin embargo todavía no quedó firme porque la defensa de Marín llevó el fallo hasta la Corte Suprema para que lo revise.

Mientras se espera que la Corte intervenga, la defensa de Marín advirtió que se había vencido el plazo legal de la prisión preventiva y que correspondía concederle la excarcelación. Pero la Cámara Criminal Primera de esta ciudad desestimó el pedido.

La defensa promovió un recurso de casación para que el STJ revise la decisión, y el 6 de noviembre pasado admitió el recurso de la defensa de Marín, anulando la decisión de la Cámara Criminal Primera de Bariloche.

El STJ ordenó reenviar el expediente al tribunal de Bariloche para que, con la misma integración, continúe el trámite aplicando la doctrina legal vigente, de cumplimiento obligatorio y que establece que el plazo máximo de la preventiva es de 3 años y 6 meses. Si la sentencia en ese período no adquirió firmeza, corresponde al imputado recuperar la libertad.

Los jueces de la Cámara Criminal Primera se reunieron el 7 de marzo pasado para tratar el caso. El defensor oficial Juan Pablo Laurence reiteró el pedido de excarcelación por vencimiento del plazo de la preventiva y que se cumpla el fallo del STJ.

El fiscal jefe Eduardo Fernández y el abogado querellante Juan Manuel García Berro pidieron rechazar el planteo y los jueces Marcelo Barrutia, Miguel Gaimaro Pozzi y Emilio Riat resolvieron no aplicar la doctrina obligatoria del STJ.

Los jueces consideraron que el fallo del STJ no está firme por el recurso extraordinario que el fiscal general presentó para que la Corte Suprema resuelva si la doctrina de los plazos de la prisión preventiva establecida por el máximo tribunal rionegrino se ajusta a derecho. Justamente, el STJ desestimó la semana pasada el recurso de Álvarez.

El caso

Honorio Marín fue juzgado y condenado a finales de junio de 2015 por los jueces de la Cámara Criminal Primera de Bariloche Miguel Gaimaro Pozzi, Alejandro Ramos Mejía y Marcelo Barrutia como autor del delito de homicidio criminis causa y lo condenaron a prisión perpetua.

Para los jueces fue el autor de la brutal violación que sufrió la mañana del 26 de julio de 2013 María Amalia Guanziroli, en su domicilio.

La mujer de 68 años conocía a Marín porque había hecho tareas de jardinería en su domicilio, ubicado en la calle Cruz del Sur 274. Tras cometer el ataque sexual, Marín amordazó a Guanziroli y, para procurar su impunidad, le colocó sobre la cabeza una bolsa plástica, que sujetó a su cuello con un pañuelo. Por eso, murió asfixiada. Su única hija, que es empleada judicial, la encontró al día siguiente. Marín fue detenido horas después. La prueba principal fue un estudio de ADN, que encontró restos de material genético en algunas uñas de la víctima, que correspondían con el perfil de Marín.