Se complicó el estado de salud del joven de Neuquén baleado en La Plata

Continúa en terapia intensiva de un hospital de la localidad bonaerense, donde lo acompaña su familia, oriunda de Plottier. Fue atacado el sábado, cuando trabajaba de repartidor.

Se complicó el estado de salud de Kevin Sanhueza, el joven neuquino baleado en La Plata mientras trabajaba como repartidor de pedidos que se realizan a través de una aplicación de celular.

Según se informó, ayer los médicos le habían retirado el respirador y había pasado las primeras 24 de las 48 horas de prueba que permitirían que comenzara a comer solo. Sin embargo, Kevin volvió a ser entubado porque no podía respirar por su cuenta.

El joven de 27 años se encuentra internado en la sala de terapia intensiva del hospital San Martín, en la localidad bonaerense, desde el que sábado fue baleado por dos hombre que circulaban en una moto e intentaron robarle. Ayer por la mañana, la policía platense detuvo a uno de los sospechosos, mientras que otro continúa prófugo, y secuestró el vehículo utilizado en el hecho.

Lo ocurrido produjo gran conmoción en Plottier, localidad en la que vivía Kevin hasta que se mudó para estudiar arquitectura, y donde permanecen su padre y su madre, una reconocida portera escolar, quienes viajaron para acompañarlo en su recuperación.

Además, el caso tomó repercusión en los medios de comunicación a nivel nacional por los cuestionamientos que vienen realizando los “glovers” (en referencia al nombre de la empresa) sobre las condiciones laborales en las que se desempeñan. El sistema es novedoso en el país, pero tiene cada vez más difusión. El usuario encarga “cualquier cosa que entre en la caja” y repartidores en bicicleta se lo llevan. La queja de los trabajadores es que deben circular con dinero en efectivo para pagar los pedidos, además de que son incluidos en un sistema de “coworking” o economía colaborativa como monotributistas, sin ningún tipo de protección laboral por parte de la empresa.

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El ataque a Kevin provocó una protesta de los “glovers”, ya que una semana antes otro de sus compañeros había sido apuñalado cuando trabajaba, reclamando mejores condiciones. También organizaron una colecta financiera para el joven, ya que en este periodo de internación no tendrá ingresos económicos.

A los reclamos de los trabajadores se sumaron los estudiantes de la Facultad de Arquitectura. “Nos vemos obligadxs a salir a trabajar en las peores condiciones, sin seguro, en negro, de noche, con inseguridad, para poder sostenernos y con suerte poder estudiar”, afirmaron.

Por parte de la familia, afirmaron que no darán información a la prensa y pidieron a sus cercanos que no les escriban ni los llamen: “no hay más información que una recuperación lenta”, resaltó Denis, el hermano de Kevin.


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