Solano: presos, Justicia y gobierno miden fuerzas

LAMARQUE.- Continúan detenidos en Lamarque seis de los siete policías acusados de matar a Daniel Solano, en un escenario donde los imputados han logrado resistir la orden de traslado dictada por Seguridad y la Justicia ha admitido un inédito proceso de mediación para que acepten ser detenidos en algún establecimiento penitenciario. Una puja de fuerzas de gravedad institucional e impredecibles consecuencias.

Se espera que en las próximas horas llegue a la localidad un equipo de mediación para hablar con los detenidos y sus familiares, con el fin de que depongan la resistencia. Los procesados y un importante grupo de mujeres y niños permanecen en el edificio ubicado junto a la comisaría de Lamarque, negándose al traslado.

Ayer, el juez subrogante Víctor Soto precisó que el lunes por la noche firmó una resolución haciendo lugar a la intervención de un grupo especial de mediación para abordar el conflicto. La medida se notificó de inmediato a los policías pero recién se pudo informar a los abogados de las partes el martes por la mañana.

El juez señaló que aún no tiene conocimiento de que se haya interpuesto algún tipo de recurso judicial contra la orden de trasladado impartida por la secretaría de Seguridad de la provincia, orden que estuvo basada en la falta de seguridad del lugar donde están alojados los detenidos.

Soto dijo que la resolución de traslado sigue firme, aunque descartó que se vayan a concretar acciones para un desalojo compulsivo del lugar. Así puso fin a los rumores de un inminente uso de la fuerza pública para sacar del improvisado centro de detención a los acompañantes de los policías.

El juez dijo que el lunes a la noche, tras una reunión con el ministro de gobierno Luis Di Giacomo, se decidió hacer la mediación, aunque aún no sabe quién integra el grupo de diálogo.

La determinación ha puesto en un brete a la justicia y al gobierno: las condiciones de seguridad en el dúplex de Lamarque son inexistentes, pero a pesar de ello la jueza titular de la causa, Natalia Costanzo, firmó en su momento un acta definiendo el sitio como “inamovible”. Por otra parte, de ceder ante la presión de los detenidos y sus familiares, la metodología podría generalizarse en todas las cárceles para repudiar los traslados que diariamente dispone el Servicio Penitenciario.

Los presos del caso Solano, de hecho, ya lograron a fuerza de huelga de hambre y “copamiento” de un sector del Penal 1 de Viedma que los trasladen de regreso al Valle Medio. (AVM y Redacción central)