Policías detenidos por encubrir a dos violadores

Se llevaron las pruebas que había contra los sujetos.

BUENOS AIRES (Télam).- Dos policías bonaerenses fueron detenidos hoy acusados de robar un arma y una linterna que abandonaron los dos delincuentes que el domingo asaltaron a una médica veterinaria que, además, fue violada por uno de ellos, en su casa de la localidad bonaerense de Villa Ballester, informaron fuentes judiciales.

La víctima, Marina De Soto, denunció que nadie le dio asistencia tras el episodio, reveló que no le realizaron las pericias de rigor ni exámenes para detectar posibles contagios y explicó que el apoyo psicológico que recibió es el que le vienen brindando sus allegados, ya que hace poco su marido se suicidó.

Ahora, la veterinaria formuló un desesperado pedido de asistencia a las autoridades nacionales y bonaerenses.

Los policías detenidos, ambos de la seccional Novena de San Martín, fueron apresados durante dos allanamientos realizados en sus domicilios y quedaron acusados de «encubrimiento agravado y violación de los deberes de funcionario público». En esos domicilios no se encontró el arma ni la linterna de los delincuentes que, según la víctima del ataque sexual, los policías se llevaron de su casa en una bolsa plástica que ella misma les dio.

Las fuentes judiciales dijeron que «está acreditada la existencia del arma y que los policías se la llevaron», aunque aún no se sabe el motivo por el cual no la entregaron en la comisaría ni en la fiscalía que interviene en el caso.

Ayer a la tarde, los efectivos, uno de ellos sargento primero, permanecían alojados en la alcaidía de los tribunales de San Martín y, tras mantener una audiencia con el defensor oficial, está previsto que sean indagados por el fiscal Germán Martínez.

Los investigadores intentan determinar si los efectivos detenidos, que figuraban en la cuadrícula y estaban asignados a cubrir ese área, «liberaron la zona» para que pueda cometerse el asalto o si tienen alguna vinculación personal con los asaltantes, quienes aún no fueron localizados.

Según declaró Marina De Soto, los policías llegaron a su casa, revisaron todas las habitaciones, recogieron un arma y una linterna que dejaron los ladrones y le dijeron: «Tranquilícese y después vaya a hacer la denuncia a la comisaría».

Durante la jornada, la veterinaria habló con distintos medios de prensa y aseguró que el trato que le brindó la policía a minutos de haber sido atacada fue de una «gran frialdad».

«Cuando vino el patrullero a mi casa lo tomaron como algo simple. He tenido problemas con robos menores y no recuerdo que me hayan tratado así. Cuando les dije que habían abusado de mí me dijeron 'tranquilícese y vaya a declarar'», explicó la veterinaria.

Sin levantar la vista y muy angustiada, la mujer recordó la pesadilla que vivió el domingo a la madrugada y exigió a las autoridades nacionales y provinciales una respuesta, ya que no sólo ella fue víctima de un ataque sexual y robo, sino que el episodio se desencadenó frente a varios chicos, entre ellos su hijo de seis años.

«Les exijo al Presidente de la Nación, al gobernador (bonaerense) y al ministro de Seguridad una respuesta, todavía no me dieron ninguna… no sé qué hacer ahora, no sé, como nadie da la cara, nadie se acerca…», manifestó Marina desorientada.

La mujer aseguró que siente «vergüenza como argentina» de haber padecido una situación así.


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