Aval de Río Negro para que Buenos Aires construya un dique en el río Colorado
Ese dique ya tiene su localización y hubo aval por parte de los gobernadores integrantes del Consejo de Gobierno del Coirco.
El superintendente del DPA, Fernando Curetti, junto a la gobernadora Arabela Carreras en la reunión del Coirco en Buenos Aires.
La conducción del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO) concluyó con aval de los gobernadores partícipes para que Buenos Aires avance en los “estudios” de construcción de un “dique regulador” que permita una reserva de agua y de riego para el sur bonaerense.
El titular del DPA, Fernando Curetti explicó que es una aprobación para profundizar el proyecto y las autorizaciones que Río Negro acompañó por la situación existente de sequía y, además, no afectará al territorio rionegrino, a partir de que se construirá río abajo, cerca de Pedro Luro.
Explicó que originalmente el proyecto preveía un dique de distribución pero, ahora, es regulador, con un embalse chico, de 200 hectómetros cúbicos y lo comparó con los 20.600 hectómetros cúbicos del de Ramos Mexia (El Chochón). Equivaldría al 1% y la inversión sería de 48 millones de dólares, según estimación de Buenos Aires.
El aval estuvo en un encuentro en Buenos Aires de los gobernadores integrantes del Consejo de Gobierno del Coirco, que aprobaron ese proyecto bonaerense para “mejorar el aprovechamiento del agua de la cuenca, especialmente ante el contexto de cambio climático y sin afectar a Río Negro”. Así, lo destacó lo destacó la gobernadora Arabela Carreras, que valoró el entendimiento “por la sensibilidad que tiene el río Colorado ante la baja constante del caudal y el volumen de agua”.
Asistimos a la reunión ordinaria del consejo de Gobierno del COIRCO.
— Arabela Carreras (@ArabelaCarreras) May 30, 2023
Trabajamos en avanzar en obras hídricas de mitigación, para mejorar el aprovechamiento del agua de la cuenca, especialmente ante el contexto de cambio climático y sin afectar a Río Negro. pic.twitter.com/QzkTocEMBR
Río Negro participó con la mandataria y Curetti, quien precisó que “es una obra de regulación que tiene el objetivo de poder almacenar agua y distribuirla en la época en la que los sistemas de riego lo necesiten”. Remarcó que se trata de “regulación menor, no nos afectará y no genera ningún tipo de impacto en las zonas de riego de Río Colorado y campo arriba”.
Desde Coirco se explicó que “cambiar la tipología de la obra, de un dique derivador a contemplar la regulación, permitirá una mejor adaptación a las necesidades de la cuenca media y baja”. Permitirá “ajustar el desfasaje temporal” que exista “entre las erogaciones de Casa de Piedra y la toma de agua del sistema de riego de CORFO”.
Así, se destacó que “el proyecto presenta beneficios significativos, entre las que se destaca el ahorro de agua en el embalse Casa de Piedra, de una magnitud tan importante que –en épocas de escasez hídrica como la actual– consiguió el acuerdo unánime entre las jurisdicciones que componen la cuenca”.
Buenos Aires: «Primera obra» contra el cambio climático
En La Plata se destaca su aprobación inicial. «Para la provincia de Buenos Aires es la primera obra de envergadura que se embarca en la lucha contra el cambio climático», dijo el subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski a La Política Online. «Es muy importante que consolida un cambio de paradigma que venimos implementando. Había sido proyectada en los 70 y nunca se hizo. (El gobernador Alex) Kicillof la pidió apenas llegó al gobierno», agregó.
La administración bonaerense explica que “tras la aval aprobación por parte del Consejo de Comité de Cuenca del Río Colorado (COIRCO) seguirá la gestión de los informes de impacto ambiental y estudios económicos. Sin embargo, con luz verde por parte de las provincias que conforman la cuenca, se puede comenzar la negociación con organismos internacionales por el millonario financiamiento”.
El área del dique abarcará Mayor Buratovich, Pedro Luro y Villalonga. Se cultiva cereales, pasturas y hortalizas, con unas 200.000 hectáreas sembradas, de las cuales, la mitad están irrigadas. En la zona, además, hay unas 300.000 cabezas de ganado.
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