El PJ de Neuquén, frente a otro mar de incógnitas rumbo a las PASO de agosto

El peronismo neuquino aún no terminó de digerir el golpe de las elecciones de abril y en diez días deberá inscribir alianza para las nacionales. Reuniría su Congreso el próximo fin de semana.

Ir a PASO, forzar unidad, esperar un “ordenamiento” de arriba, someterse a la crítica, abrir el juego, inventar algo nuevo. El mal trago de las elecciones provinciales del 16 de abril todavía no se terminó de digerir en el PJ de Neuquén, donde aún se barajan todas las alternativas posibles de cara a las elecciones nacionales de este año.

A diez días de que cierre el primer plazo del cronograma, el cierre de inscripción de alianzas, el partido no definió fecha para el Congreso que deberá autorizar el armado del frente electoral, pero todo hace prever que se hará el próximo fin de semana. Lo cierto es que en todas las jurisdicciones el peronismo puso freno de mano para esperar lo que ocurra con la estrategia presidencial, de la que saldrá no solo la o las fórmulas en competencia, sino también el nombre del espacio político que reemplazará al Frente de Todos.

El 13 de agosto se votará en Neuquén, además de las máximas categorías para el gobierno nacional, dos representantes por la provincia para la Cámara Baja y uno para el Parlasur. El padrón provisorio lo integran 553.235 personas, unas 7.000 más de las habilitadas para votar en los comicios provinciales.

El peronismo pondrá en juego dos de esos lugares: Guillermo Carnaghi finalizará su mandato como diputado nacional y Ramón Rioseco como parlamentario del Mercosur. Ya se sabe que el segundo no disputará su reelección porque está enfocado en volver a la intendencia de Cutral Co, donde se votará el 23 de julio. En cuanto a Carnaghi, mantiene en reserva qué posición tomará en estas primarias y si tiene intenciones de mantener su banca.

De hecho, el silencio es lo que impera en el PJ provincial, cuyo presidente, Darío Martínez, volvió a eludir el pedido que le hizo Diario RÍO NEGRO para dialogar.

El único precandidato que pareciera lanzado, hasta el momento, es el legislador provincial, Sergio Fernández Novoa, quien ya está en proceso de juntar los 1.100 avales que necesitará para presentarse en la PASO y buscando apoyos en Buenos Aires para que las eventuales fórmulas presidenciales que defina la alianza acepten llevarlo en “lista larga”.

El dirigente forma parte de la agrupación Unidos, en donde también confluyen otras figuras del peronismo local como el exrector Gustavo Crisafulli, el docente Enrique Mases y la diputada Soledad Salaburu. “Queremos que todos quienes quieran participar de la PASO puedan hacerlo en igualdad de condiciones”, afirmó Fernández Novoa.

El partido tiene como primer paso convocar a sus afiliados para que autoricen conformar un frente electoral. Foto: Matías Subat.

Otras fuentes evalúan que el escenario terminará de definirse a partir del “ordenamiento” que baje el Frente de Todos (o su continuación) a nivel nacional, o más precisamente, lo que pida la vicepresidenta Cristina Fernández.

Si la decisión es ir por una fórmula presidencial única, es posible que se demande a las provincias ir por el mismo camino. Es sabido que Darío Martínez puso su nombre para encabezar la lista de diputados provinciales en abril, pero con el fin último de buscar nuevamente un lugar en la Cámara de Diputados en las nacionales.

Sin embargo, el aplastante resultado obtenido en los comicios provinciales lo dejarían con poco margen para intentarlo. “No lo puede hacer”, evaluó un hombre del PJ. En tal caso, una alternativa podría ser intentar que Carnaghi acceda a buscar su reelección o bien optar por repetir la fórmula de Ayelén Gutiérrez. La diputada provincial también cosechó una magra performance en abril, pero al final del día pertenece a La Cámpora: si la fórmula finalmente queda para Eduardo “Wado” De Pedro, sus chances podrían crecer.

Por otra parte, si se abriera la posibilidad de las PASO para todos los sectores que quisieran competir, algunos anticipan que podría aparecer una lista “hartazgo” que le compita a aquella que surja de la venia de Martínez y el senador Oscar Parrilli. En ese grupo, los decepcionados del 16 de abril podrían contar con el apoyo del peronismo que acompaña al gobernador electo, Rolando Figueroa, quienes por el momento se muestran enfocados en trazar las estrategias para las elecciones municipales que faltan.

El factor Bertoldi y las buenas migas con Massa


Si buena parte de la estrategia del Frente de Todos para la eventual fórmula presidencial se definirá en el viaje a China que reunió al ministro de Economía, Sergio Massa, con el diputado nacional Máximo Kirchner, pues su compañera de banca, la neuquina Tanya Bertoldi, no pudo haber elegido mejor lugar para estar.

La legisladora electa en 2021 formó parte de la reducida comitiva oficial en el país asiático y en el peronismo local se interpretó ese y otros movimientos que la mostraron cercana a Massa como una estrategia frente a las elecciones de este año.

Si bien aún le quedan dos años de mandato en la Cámara Baja, eso no le impediría poder encabezar nuevamente una lista para estirar su banca al 2027. De hecho es lo que hizo Darío Martínez en 2019.
Otros no descartaron que también haya movimientos de su tío, el actual intendente de Centenario, Javier Bertoldi, para buscar un lugar en los próximos armados.


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