Los cambios de Salud en Río Negro cayeron en un forzado impasse

Sin reemplazos y con ruido interno, Senesi juntó al equipo sanitario de Río Negro. Negó -sin inmutarse- modificaciones aunque sigue en su preparación.

Los cambios en marcha en el Ministerio de Salud de Río Negro ingresaron en un corto impasse, a pesar de que la intención de modificaciones sigue en pie.

Después de la reunión de Gabinete, la ministra Ana Senesi juntó el martes a su equipo ministerial y reafirmó la continuidad de secretarios y subsecretarios.

Negó -sin inmutarse- que se trabajen en reemplazos . Fue su forma de ratificar a sus colaboradores.

Ese relato general tuvo su dirección inequívoca: el viceministro José Pacayut, cuya salida quedó en evidencia por la detectada búsqueda de su reemplazo por parte de la ministra. Esa exploración no arrojó resultados positivos. Por eso, ese apartamiento se demora más de la cuenta y, al trascender públicamente esa maniobra en los últimos días, el gobernador Alberto Weretilneck habló con Senesi y le sugirió que, frente a la inquietud generada en el ministerio, hablara con sus colaboradores .

La decisión se mantiene pero es cierto también que ya existió una “mala praxis” en la operación de recambio. Senesi no consigue al nuevo secretario de «Relaciones Institucionales».

La “renuncia” de Pacayut quedó sellada en Bariloche durante un diálogo del mandatario y la ministra, previa confirmación de su continuidad. Ambos, después, intentaron convencer a Leonardo Gil que se integrara a la conducción de Salud, pero el todavía director del hospital de Bariloche se mantuvo en su negativa.


La primera opción para reemplazar a Pacayut recayó en Leonardo Gil. No aceptó y, además, sigue esperando su sustituto para dejar el hospital de Bariloche.


La solicitud de Senesi para la salida de Pacayut está vinculada con su práctica confrontativa y los enojos generados en los hospitales, especialmente con el pretendido plan de recortes de las guardias médicas. Además, la roquense entiende que su segundo tiene una inclinación demasiado corporativa con los médicos.

Estas razones y otras determinarán, próximamente, que Pacayut abandone su cargo ministerial. La titular de la cartera ya retomó contactos para lograr -finalmente- ese relevo. Las candidaturas fueron varias -incluso entre sus funcionarios- pero no prosperaron por rechazos o por reparos esgrimidos por el propio gobernador.

La segunda secretaria del ministerio es Myrna Lamberto (Planificación). Tampoco acá existe relación favorable con la titular de la cartera aunque, en principio, la exdirectora del hospital de El Bolsón seguiría en su despacho del ministerio.

Concluida la reunión con su equipo, Senesi posteó en las redes que el encuentro permitió “dialogar y realizar un análisis del trabajo” realizado por “ las diferentes áreas y programas”. Se hizo -agregó- “un repaso del trabajo cotidiano, estrategias y acciones a futuro”.

El texto incluyó agradecimientos internos pero, más allá de esa impostura, la conducción de Salud está en plan de modificación y, cuanto antes se concrete, sería lo mejor para que el ministerio se concentre en las transformaciones y las soluciones pendientes en el servicio sanitario.


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