Mujeres anarquistas en el Alto Valle, una recopilación de sus actividades en la década del 20
La pregunta que motorizó la producción fue dónde estaban y qué hacian en este movimiento político, del que sólo se conoce la actividad de los hombres.
Mujeres anarquistas en el Alto Valle, actividades y militancia en un fanzine papel y en formatos digitales (Florencia Salto)
“Me pregunté dónde estaban esas mujeres y comenzaron a surgir nombres y escritos”, dijo Nora Maggi, quien en pandemia, buscando qué leer dentro de su campo de interés, recopiló la actividad de más de una veintena de mujeres anarquistas del Alto Valle.
Nora es maestra y una de las sobrevivientes de la última dictadura. Integró el colectivo de ex presas políticas del país, que publicó “Nosotras, presas políticas” (2006).
Durante las restricciones sociales que impuso la pandemia por covid-19, buscó qué leer dentro de su campo de interés y Hernán Scandizzo, responsable del sitio web terrapalabra.historias encontradas, le compartió su investigación sobre anarquismo en el Alto Valle.
En su trabajo de rescate periodístico, Scandizzo priorizó “memorias plebeyas, subversivas, emprendeduristas y pionera de la gente que construyó el Valle, pero que es anónima”, describió.
Situó las historias en el tiempo de la construcción de los canales de riego “cuando transformaron el Valle con su trabajo, con un proyecto en el que se les fue la vida”, ponderó.
Dentro del movimiento anarquista de la región en el que hurgó Scandizzo, Nora se concentró en las mujeres.
Cuando se hizo el rastreo en el periódico anarquista de Necochea, “Nuestra Tribuna” (que publicaba Juana Rouco Boela) detectaron varias escritoras mujeres de de Cinco Saltos, Cipolletti, Allen, Roca, Huergo y Chimpay.
Luego ampliaron la búsqueda hasta las constancias o identificaciones en los prontuarios de las personas demoradas durante las revueltas obreras.
Fue así que hallaron activistas que eran poetas, obreras rurales, amas de casa, integrantes de equipos teatrales y hasta oradoras en los mitines que se hacían en galpones que oficiaban de “sociedades de resistencia de oficios varios” en Cipolletti, Allen y Roca.
Encarnación Cañadas, María caladas y D. Cervera, de Cinco Saltos; Esther Flores, Juana González, Matilde López, Teresa Muñoz y Armonía Smith (o Smit), de Cipolletti; María Remedios Méndez, Josefa P. de Larro, Estefanía Ovejero, Filomena Baños, Isabel Giménez, María Villa Alza y Encarnación Almasón, de Allen; Sara Castro, Isadora Fraporti, Emiliana de Manco, Cora Netto, Haydeé Netto; de Roca; Julia López de Castro, Agustina Peradoto, de Chimpay; y Magdalena H. de Soler de Ingeniero Huergo fueron las mujeres compiladas en el trabajo que se presentará este miércoles, en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales (UNCo), a las 18 en el aula 31.
“La actividad de las mujeres tuvo que ver con el asentamiento que se produjo por el desarrollo económico de Alto Valle, con la construcción del Dique Ballester y la apuesta económica del desarrollo de los canales de riego”, indicaron. Aquel que permitió la irrupción de la actividad económica frutihortícola y la postura del movimiento obrero anarquista de organizar a las y los trabajadores en contra de los atropellos patronales.
He soñado muchas veces con ser libre cual alondra y destruír a picotazos la burguería carroña».
Juana González, 1922. Colaboró con notas y poesías el quincenario femenino «Nuestra Tribuna»
Una historia que emergió de las plataformas digitales
El miércoles 26 de octubre, a las 18, en el aula 31 de Sociología de la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Roca, el grupo que integra producciones “del Valle Rebelde” presentará el fanzine sobre las mujeres anarquistas.
Será la segunda oportunidad de vista en público luego de que salió por primera vez en su versión interactiva digital.
“Esto surgió en pandemia, y pensamos cómo se podría compartir y de qué manera sería atractivo para que circule entre las y los alumnos, y entonces tomó el formato digital e interactivo”, explicó Magdalena Camejo.
Luego vino el formato de Podcast y finalmente, adoptó el formato tradicional de papel, en forma de fanzine.
“Todo esto estaba tapado o resignificado por las historias oficiales que homogeneizan”, dijo Magdalena que es antropóloga (UNCo) y que fue parte de la tarea de recopilación y salvataje de la actividad y vivencias de las anarquistas en el Valle.
Con Nora Maggi y Leticia Camejo (diseñadora), armaron las “Producciones del Valle Rebelde”, con el objetivo de seguir investigando y sumando historias silenciadas de mujeres.
Se basaron en el trabajo original de Hernán Scandizzo sobre anarquismo, periodista, responsable del sitio web terrapalabra.historias encontradas.
¿Es justo y lógico que un ser humano despilfarre el dinero en vicios y en lujos mientras otros no tengan con qué desayunarse? (…), ¿Es lógico que esta desigualdad social siga?”
“Mi voz”, Josefa P. de Larro, 1 de septiembre de 1922, «Nuestra Tribuna».
Obreras, oradoras, poetas, agitadoras
¿Dónde estaban y qué hacían las mujeres dentro del movimiento anarquista?, se preguntó Nora Maggi.
Encontró que en 1922 y 1923 fueron parte, algunas de ellas, de las actividades desarrolladas en las “Sociedades de Resistencia Obrera del Oficios Varios” del Alto Valle de Río Negro que tuvieron lugar en Cipolletti, Allen y Roca.
Eran centros de reunión de obreros y obreras rurales organizadas por anarquistas que llegaron al Alto Valle corridos por la guerra o el hambre en Europa.
Otras fueron suscriptoras o distribuidoras del quincenario feminista “Nuestra Tribuna”, escribían en publicaciones anarquistas de Bahía Blanca, La Plata, Necochea o integraban grupos denominados filodramáticos, que eran agrupaciones artísticas de música y teatro con producciones en improvisados teatros durante reuniones obreras con puestas en escena que buscaban denunciar, transmitir o poner en evidencia las desigualdades con un objetivo de propagación pedagógica del mensaje político y “de agitación”.
Otras fueron oradoras en los mítines obreros y de resistencias durante las revueltas obreras por mejores condiciones de trabajo.
Eduquen a sus niños racionalmente, para que mañana no se presten a ser verdugos de sus hermanos”.
Armonía Smith (texto de 1923) corresponsal cipoleña para “Ideas” de La Plata.
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