“Políticos virtuales, sentimientos y retroceso”
Estar en los medios, convertirse en paladines virtuales de una causa sentimentalmente cara a la comunidad y un franco retroceso social parece ser otra extraña alianza que promociona nuestro subdesarrollo endémico. Algo así como conjurar todas las posibilidades que pueda ofrecer el progreso para, justamente, sumirnos una y otra vez en el amargo mar de la decepción. El mecanismo es fácil. Si usted es un “político” con escaso caudal electoral, debe legitimarse como “líder de” y estar diariamente en los medios; no importa lo que diga, siempre debe ser algo agradable a los necesitados: usted será la esperanza. Por ejemplo, un legislador de escasa representación se convierte en el abanderado de una causa popular, ya no importa qué dijo o qué decía su proyecto, si fue aprobado o sólo quedó en un intento ni, lo que es peor, si luego de cientos de modificaciones fue aprobado algo totalmente distinto. Sólo ocúpese de que en los medios su figura se potencie en forma directamente proporcional a la masa de necesitados que dice representar: a más necesitados, a más proyectos mesiánicos, usted se convertirá en líder. Casi un calco de lo expuesto puede ser considerado el actual proyecto de ley contra la extranjerización de la tierra en la provincia de Río Negro. Presentado que fuera, y aun antes, la ¿autora? no dejó medio en el cual no explicara las virtudes de la ley para luchar contra el flagelo de la extranjerización de la tierra y sus consecuencias nefastas. Aprobado el proyecto increíblemente por unanimidad en primera vuelta, llegó el momento de leerlo seriamente y advertir que pretendía convertirse en ley un imposible jurídico. Como única referencia al “invasor” se establece que si es extranjero “no limítrofe” no puede ser beneficiario de tierras fiscales. El resto del proyecto es la típica expresión de un claro retroceso. Por ejemplo, usted no puede asociarse con su hermano en una “sociedad de hecho” para explotar la tierra de sus ancestros porque está prohibido “todo tipo de sociedad comercial”. ¿Por qué? Nadie lo explica, pero la actividad lícita asociativa comercial está mal vista en Río Negro y parece ser la causante de nuestro estado de postración. El proyecto es tan malo, tan violatorio de cuanta Constitución o tratado internacional exista, que la propia ¿autora? inmediatamente presentó modificaciones, ¡ella misma! Y no una, sino que a la fecha ya presentó cuatro, una detrás de la otra en una semana. Ella misma cambió sustancialmente el texto del proyecto, pero no varió su discurso mediático porque, obvio, si usted es un “político virtual” el discurso mediático no lo cambie nunca, aunque sus actos sean notoriamente distintos. Así, la ¿autora? clama por cuanto programa la entreviste que su proyecto no es tratado en segunda vuelta porque “hay intereses que se oponen y varios legisladores presentaron observaciones”. Oculta que ella misma impulsó silenciosamente cuatro modificaciones, poseedora del récord de reformas de la historia legislativa a un proyecto de propia autoría. Así modificado, del famoso proyecto sólo va a quedar la conformación de un nuevo registro público que transformándose en dirección albergará a alguna docena de funcionarios sin pautas de transparencia ni de excelencia que ejercerán su actividad burocrática con la misma arbitrariedad que en cualquier otra dependencia, todo a nuestra costa, a costa de quienes pagamos tasas e Ingresos Brutos; nosotros, los ciudadanos que en su momento decidimos realizar alguna actividad comercial lícita ahora castigada. ¿Cuál es el resultado de esta maniobra? El “político virtual” queda instalado como el “autor” de un proyecto que luchando contra la extranjerización de la tierra va a salvarnos a todos los rionegrinos de cuantos males padecemos o podremos padecer. José Luis Ariel Bianco joseluisarielbianco@gmail.com – El Bolsón
José Luis Ariel Bianco, abogado El Bolsón
Comentarios