Ponen al menemismo en el ojo de la tormenta

Comenzaron los alegatos de las partes. Memoria Activa encaró directo contra el gobierno de Menem. Lo acusó de ser parte de la "conexión" argentina que posibilitó el ataque terrorista.

BUENOS AIRES (Télam) – El abogado del grupo de familiares de víctimas del atentado a la AMIA «Memoria Activa» denunció ayer al gobierno menemista como «parte de la conexión local de ese ataque» y aseguró que el encubrimiento «continuó en los gobiernos de la Alianza y de Eduardo Duhalde».

La AMIA fue «una variable de ajuste en la batalla de poder entre Menem-Duhalde» que estaban por enfrentarse en elecciones «en las que Duhalde aparecía como único rival de Menem», acusó.

«Decir que (el acusado ex comisario bonaerense Juan José) Ribelli era culpable dentro de la 'mejor policía del mundo' que dirigía Pedro Klodzyck era sepultar la ambición presidencial de Duhalde, como ocurrió durante ocho años», analizó Jacoby.

Pero «los encubrimientos en el menemismo continuaron en la Alianza y en el gobierno de Eduardo Duhalde», agregó.

En total, fueron dos horas y media de sostenidas críticas al «juez instructor de la causa» (Juan José Galeano, a quien evitó referirse por su nombre), a distintos gobiernos -con eje en el de Carlos Menem- y a la dirigencia de la comunidad judía de la época.

Para Jacoby, tanto Ribelli como los otros tres ex policías de esa fuerza acusados del ataque, Anastasio Leal, Mario Bareiro y Raúl Ibarra, son inocentes. «El juez lo sabía» y fueron «víctimas» de una «patraña» en medio de esta lucha de poder, agregó. Menem «no tuvo la voluntad política para que la causa avanzara, más aún la voluntad política fue para que no avanzara», advirtió también, poco antes de concluir su alegato final en el juicio oral por ese ataque.

«El gobierno menemista fue parte de la conexión local», denunció el abogado y recordó que según sostiene «Memoria Activa» por sus directivas se paró la llamada «pista siria» de la investigación, tal como declaró en el juicio la senadora justicialista por Santa Cruz, Cristina Fernández de Kirchner, destacó Jacoby. Las críticas se extendieron a otros gobiernos. «Al gobierno de (Fernando) De la Rúa no l fue mucho mejor» porque el ataque se usó desde el sector «sala Patria» de la SIDE «para ensuciar a Menem con el tema de los diez millones». Jacoby se refería al di

nero que según un arrepentido iraní, Abolgashem Mesbahi -Testigo C- habría gestionado en Teherán un autoproclamado enviado de Menem a cambio de encubrir a ese país como autor intelectual del ataque del 18 de julio de 1994 que dejó 85 muertos.

La esposa del presidente Néstor Kirchner fue la única que salió indemne de la andanada de críticas que alcanzaron a la comisión Bicameral de seguimiento de la investigación en el Congreso Nacional, que ella integró. Para Jacoby, el ex presidente de la Comisión, Carlos Soria, respaldó la versión oficial de Galeano e incluso hizo ingresar a un pariente a trabajar en su juzgado, un lugar que funcionaba con «nepotismo» y que también recibió «descendencia» de funcionarios de la SIDE que trabajaban en la causa, ironizó.

Sobre Galeano, enumeró decenas de irregularidades y pidió que una copia del veredicto sea enviada al Consejo de la Magistratura para sumarse a las denuncias que ya hay en contra del juez separado del caso por orden de la Cámara Federal. Fue Galeano quien según «Memoria Activa» al «dirigir el pago secreto de 400 mil dólares hecho a Carlos Telleldín en la SIDE» a cambio de acusar a los policías en 1996, logró «direccionar» la investigación hacia esa pista «que no tenía ningún sentido».

El último día de alegato de «Memoria Activa» comenzó pasadas las 15, cuando Jacoby advirtió que el Estado argentino será «responsable internacionalmente» por las irregularidades de la investigación, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde ya se tramita una denuncia.

En cuanto a la dirigencia judía, fustigó al ex titular de la DAIA Rubén Beraja, ahora detenido por el vaciamiento del Banco Mayo. «¿Cómo influyeron los negocios del doctor Beraja en el menemismo?», se preguntó. «Era condescendiente con Menem por la mala investigación del atentado y como compensación recibió redescuentos» millonarios para su banco.

La pista que habían dejado de lado

BUENOS AIRES (Télam).- El gobierno menemista paró la investigación de la llamada «pista siria» del atentado a la AMIA «debido a los vínculos que mantenía con esa comunidad en Argentina», consideró el abogado de Memoria Activa, Pablo Jacoby.

«El gobierno menemista fue parte de la conexión local: paró la pista siria debido a los vínculos que mantenía con esa comunidad en Argentina, paró la pista iraní quizás por temas comerciales», apuntó Jacoby en su alegato en el juicio oral.

Y puso como ejemplo las exportaciones en granos por millones de dólares hacia Irán. También conjeturó que pudo haber temor a un tercer atentado.

Para Jacoby, tal como recordó declaró en el juicio la senadora Cristina Fernández de Kirchner, se evitó seguir la pista que señalaba como sospechoso al descendiente de sirios Alberto Kanoore Edul, ligado a la familia Menem. Además, consideró que «se orientó la causa hacia la policía bonaerense como parte de la pelea política entre Menem y Eduardo Duhalde. Parte de esto también fue el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas», concluyó.


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