Por ahora, el dólar sigue siendo negocio

MI BOLSILLO

Si a principios del 2016, con el tipo de cambio estacionado en torno a $ 13,50, alguien hubiera consultado si era negocio comprar dólares, la respuesta hubiera sido recomendar un nutrido cóctel de otros activos financieros mucho más apetecibles por rendimiento que el billete verde.

Pero habiendo transcurrido los primeros dos meses del año, resulta que atesorar divisas parece haber vuelto a ser negocio. Es que en lo que va del año, el dólar se apreció un 15,69%, y sólo en el mes de febrero la cotización creció un 9,30%.

En el gobierno se esfuerzan por ocultarlo. Pero hay una feroz interna entre quienes desean que sea el mercado quien fije el precio de la divisa y quienes abogan por una “flotación sucia” del tipo de cambio.

Entre los primeros se inscribe el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, que esta semana debió aclarar que “Las intervenciones del BCRA no son para sostener un tipo de cambio que está fuera de su equilibrio”. En la vereda de enfrente se adscribe el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, que busca evitar que el dólar impulse el nivel de precios justo antes de las paritarias.

Mientras los funcionarios debaten, el dólar sube y los especuladores ganan.