Por la cabeza del Huevito

Copa Argentina

La mitad de Avellaneda festejó, desde ya, pero también hubo mucha alegría en Zapala porque uno de sus hijos pródigos, Marcos Acuña, comenzó a dar pasos firmes en el fútbol grande .

El zapalino se quedó con todos los flashes del partido jugado en el estadio Juan Gilberto Funes, de San Luis, porque marcó el único gol con el que Racing venció a San Martín de San Juan para avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina. Todas las miradas estaban puestas en Diego Milito, el ídolo repatriado, pero fue el Huevito quien, a los 5 minutos del complemento, clavó un poco ortodoxo cabezazo que terminó venciendo a Luis Ardente.

Acuña –uno de los mejores de la cancha– inició esa jugada, tocó para Grimi y fue a buscar el centro; la pelota no le quedó cómoda, ensayó una especie de “peinada” y colgó al arquero.

El debut del ciclo de Diego Cocca fue auspicioso. La ‘Acade’ ofreció buenos momentos de fútbol, con posesión del balón, mucha movilidad y precisión. Pudo ganar por mayor diferencia, pero Ardente le ganó en tres oportunidades el cara a cara a Gabriel Hauche.

Racing hizo ancho el campo y fue profundo. También tuvo a un Diego Milito doctorado en jugar sencillo y a pedido de la jugada. Todo a un toque, siempre en busca del compañero libre.

El ganador fue un poco más en la primera parte, pero le faltó contundencia en los metros finales. Manejó la pelota con un buen trabajo de Francisco Cerro y Acuña, pero falló a la hora de definir frente al arco de Luis Ardente. La más clara fue a los 24’, cuando Milito le bajó el balón a Cerro, quien desde el borde del área grande pifió su remate que terminó lejos del objetivo.

Ya en el ST el Huevito Acuña abrió rápido el marcador y desde ahí aparecieron más espacios para Racing. A los 9’, Gabriel Hauche recibió un pase preciso de Acuña, pero su volea fue defectuosa.

Sobre los 31 pudo aumentar el Demonio, pero desperdició una chance increíble al perder un mano a mano ante Ardente ingresando por el centro del área.

Y a los 36 el mismo Hauche volvió a fallar cuando cabeceó un centro preciso de Diego Villar desde la derecha que Ardente rechazó en forma magistral. Siguió sin liquidarlo Racing a los 42 cuando entre Hauche y el reaparecido Ricardo Centurión se perdieron la conquista frente a Ardente, dándole oxígeno al elenco sanjuanino.

Pero el conjunto de Forestello no encontró los caminos hacia el arco de Saja y el festejo fue de Racing, justo vencedor en una actuación que da para entusiasmarse.