«Por mi madre y mi hija»

CUTRAL CO (ACC-enviado especial).- Josefa Ruiz, la madre de Marcela Inda, fue la testigo más esperada de ayer. La mujer, que para el defensor mintió, habló con una frialdad asombrosa, nunca mencionó la palabra bebé o niño, y aseguró que no sabía del embarazo y que en tránsito al hospital no estaba al tanto de todo lo que había pasado dentro del único baño de la casa.

Su testimonio fue clave para apretar el cerco sobre su hija. De acuerdo a psicólogos consultados durante la investigación existe entre Josefa y Marcela una relación de fusión y que la hija tiene una total dependencia materna, además de un cierto grado de inmadurez. Ambas vivían en la casa del barrio 25 de Mayo -frente al domicilio de Sánchez Diego- junto a la pequeña Daiana, hija de ex pareja fallecida de la muchacha. «Todo lo que hice fue por mi madre y por mi hija».

La definición fue ampliamente analizada por los presentes y así se podría llegar a justificar su silencio. Así, de tener Josefa alguna responsabilidad punible con prisión, la pequeña no tendría a nadie en el mundo.

La apuesta del defensor Miguel Valero es que se contemple que sola Marcela no pudo hacer todo lo que le adjudica la fiscalía, y tiene elementos para avalarlo. También tiene de su lado los antecedentes de excelente hija y mejor madre de su cliente. Así podría atenuar los cargos por homicidio calificado por el vínculo y agravado por alevosía.

En el silencio de Inda Ruiz, comentó un allegado a la causa, está la ilusión que en el futuro alguien con posibilidades le consiga una conmutación de pena.


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