Por primera vez se realizó en Roca una compleja cirugía a una bebé
Fue una intervención reconstructiva de parálisis obstétrica de plexo braquial, que se realizó en el Hospital Francisco López Lima. Viajó un especialista en microcirugía desde Buenos Aires, el doctor Sebastián Valbuena. La pequeña, de 8 meses, sufría la patología desde su nacimiento lo que le impedía el movimiento y la sensibilidad en el brazo derecho.
Una bebé de 8 meses de Catriel fue la primer paciente rionegrina en acceder a una cirugía reconstructiva de parálisis obstétrica de plexo braquial en la provincia. La pequeña padecía la patología desde su nacimiento, lo que le limitó por completo el movimiento y la sensibilidad de su brazo derecho.
La intervención fue en el hospital de Roca y si bien recién a los dos años de la nena se van a manifestar los resultados concretos, el equipo de cirujanos celebró la concreción satisfactoria del procedimiento.
La parálisis obstétrica ocurre en el momento del parto por diferentes factores en donde hay una elongación del plexo braquial.
“Es un conjunto de nervios que sale de la medula espinal y tiene como objetivo brindar la motricidad y sensibilidad del brazo afectado. En este caso, tiene una parálisis completa, es decir, una afectación de todos los nervios. Lo que se hizo es una cirugía de exploración del plexo braquial, se evaluó bien qué tipo de lesión tenía y en base a eso se tomó la decisión de la reconstrucción para devolverle funcionalidad”, explicó el especialista en cirugía de la mano y reconstructiva del miembro superior y también en microcirugía, Sebastián Valbuena, que trabajó anteriormente en el Garrahan y viajó especialmente desde Buenos Aires a encabezar la intervención.
Da una satisfacción que se haya logrado concretar acá esta cirugía. Para la paciente implica menos riesgo de complicaciones durante el traslado, porque sale con todo el brazo enyesado incorporado al tórax e inmovilizando el cuello. Disminuye el riesgo de complicaciones, el resultado funcional y planificación terapéutica”
Javier Farias, traumatólogo infantil del hospital de Roca, que conformó el equipo de quirófano junto a instrumentadores, anestesista pediátrica y enfermeros del nosocomio.
La cirugía se concretó luego de una visita del médico especialista a Viedma, en donde se evaluaron casos de la asociación Manitos Arriba.
“Teníamos dos bebés hoy pero una se suspendió porque tenía un cuadro gripal, se reprogramará para dentro de 15 días. Hay muchos chicos que no fueron operados de 3 a 5 años, que tienen secuelas, que se hubieran beneficiado notablemente con una cirugía entre los 3 y 6 meses de vida”, amplió el médico, que insistió en la importancia de la consulta precoz.
La cirugía
La intervención se extendió por más de tres horas. Se realizó una microcirugía a partir una pequeña incisión -4 centímetros- en el cuello y por medio de la cual el profesional con microscopios y lupas de aumento reconstruyó la lesión. Para ello “se toman injertos de nervio de la piernitas o de otro nervio cerca del cuello para tratar de hacer un bypass de la lesión. Esos nervios se suturan con puntos muy finitos o se puede suturar con cola biológica, que es un producto específico que refuerza la sutura”, amplió el especialista.
La bebé pasará 48 horas internada en habitación común y con el yeso durante tres semanas. Luego continuará con rehabilitación fisiológica y visitas periódicas al traumatólogo. “Operamos una patología que va a dejar siempre una patología en el brazo y probablemente en el futuro haya que seguir haciendo algún tipo de reparación”.
Como toda cirugía de persona lactante reviste riesgos. “En esa zona está el pulmón, las venas, arterias y nervios de plexo braquial”, indicó Valbuena, que destacó las instalaciones y al personal del nosocomio roquense.
En ese sentido, Farias explicó “el hospital de Roca tiene quirófanos nuevos, terapia intensiva nueva que permite sostener posibles complicaciones que puedan surgir, tenemos anestesióloga pediátrica. Este hospital está muy preparado para patología pediátrica, se ha ido esforzando para cubrir la completa atención de pacientes desde neonatología hasta los 15 años. El doctor eligió para operar acá, siendo que los pacientes son de Catriel y de Viedma”.
Consulta precoz
Se estima que de los 720.000 nacimientos anuales en el país, entre 600 y 6.000 tienen una parálisis obstétrica, aunque se hayan tomado todos los recaudos.
El especialista distinguió a la distocia de hombro como la causa más frecuente de la patología. “Tiene que ver con el tamaño del feto, y algunos factores de riesgo de la madre como diabetes, obesidad, tener más de un parto, embarazo no controlado. El parto se vuelve dificultoso y se convierte en parto distócico, porque el hombro queda trabado en el pubis de la madre, y hay un montón de maniobras que realiza el obstetra para destrabar, pero a veces no son suficientes e igual se produce una elongación. Si bien la lesión se produce en el momento del parto hay muchas cosas que lo predisponen que se pueden evitar, tanto del punto de la madre como del punto de vista médico, y a veces es inevitable”, subrayó.
Lo importante, destacaron, es tener presente el diagnóstico precoz para que los chicos que pueden mejorar su funcionalidad a partir de una cirugía, sean derivados a tiempo.
La posición de rotación interna del brazo, con pérdida de movilidad de la mano e imposibilidad de levantar el hombro, son los tres signos típicos de la parálisis obstétrica de plexo braquial. El brazo derecho es el más frecuente.
“Antes se aguardaba a que recupere solo. Las cosas cambiaron, lo importante es que ante el diagnóstico hay que hacer una consulta especializada rápida. El 80% se recupera solo, se operan cuando hay signos que indican que el pronóstico no es tan bueno y necesitan una cirugía, pero son sólo el 20%”, especificó Valbuena.
“Es una enfermedad que no es tan frecuente pero permanentemente tenemos pacientes con esta enfermedad”, finalizó Farias.
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