¿Por qué y hasta cuándo?
A quien hubiese adelantado a fines del año pasado, con un índice en los 2.300 puntos, que el Merval esta semana iba a ubicarse por debajo de los 900 puntos lo hubiesen tratado de loco.
Pero ésta es la realidad. El índice de la bolsa porteña cerró ayer en 940 puntos, el valor más bajo de los últimos cuatro años.
¿A qué se debe esta importante caída?
Hay dos causas bien diferenciadas. La primera es externa. Pese a que desde el gobierno se insiste en que la Argentina está «blindada» de los efectos de la crisis financiera internacional, los hechos terminan demostrando que ésta golpea de lleno sobre las acciones locales. Ayer las bolsas del mundo volvieron a caer con fuerza y el Merval no pudo abstraerse de este retracción. La segunda causa es interna. Los mercados reaccionaron negativamente a los anuncios de la presidenta CFK sobre la estatización del sistema previsional. Es que algo más de una docena de empresas que hoy cotizan en el Merval pasan a ser parte del Estado nacional, ya que muchas AFJP tenían los ahorros de sus afiliados en acciones de empresas locales (ver infograma adjunto).
En definitiva, a la crisis internacional que está arrastrando todas las bolsas del mundo se le agregó al Merval la fuga masiva de inversores luego de la estatización de las jubilaciones. Sólo el Banco Nación salió a comprar acciones después del mediodía por orden del Ejecutivo para recortar lo que era la peor catástrofe del día en la historia de la bolsa.
¿Cuál es el piso de este derrumbe bursátil?
Para que la debacle no continúe, el gobierno deberá esmerarse en dar señales claras de que los fondos de los jubilados no serán utilizados para cancelar deuda o gastos corrientes. Algo difícil de demostrar. Pero por otro lado hay que tener en claro que las acciones mucho más no pueden bajar. Varios son los operadores que opinan que es «el momento de entrar a comprar empresas que están muy baratas». La clave estará, sin dudas, en elegir correctamente la empresa por la que apostar.
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