“Por un millón o por un peso”
Tengo 26 años y nunca escribí una carta de este estilo. Me decidí a hacerlo por la indignación incesante que vengo sintiendo desde hace tiempo con respecto a la inseguridad que vivimos. Siento que al gobierno le preocupa más otro tipo de cosas, quizás más protocolares, y no que por minuto esté muriendo gente por este tipo de cosas. Ya es incontrolable. No sólo te roban sino también te matan, y muchas veces sin llevarse nada. Y cuando los agarran, si es que los agarran, alegan que lo hacen por la adicción que tienen a las drogas, que nadie los ayuda a salir y que la sociedad no les da un lugar, y otra vez caemos en protección de los derechos humanos que sólo se aplican a unos pocos. No hay control ni límites, no hay respeto por nada ni nadie. Te matan si sos niño, anciano, embarazada o adolescente… te matan por un millón o por un peso, da igual. Pido al gobierno que haga algo pero que lo haga de verdad. Soy madre de dos hijos. Sólo pido conciencia de parte de los dirigentes, que sequen con justicia el llanto de esa madre que perdió a su bebé a manos de delincuentes y hoy piensa cómo seguir con su vida mientras ellos piensan cómo destruir la próxima. ¿Qué van a esperar? ¿Que un día nos matemos entre todos? Hoy nuestro destino lo escriben ellos. Carla D’Agostino DNI 30.655.783 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tengo 26 años y nunca escribí una carta de este estilo. Me decidí a hacerlo por la indignación incesante que vengo sintiendo desde hace tiempo con respecto a la inseguridad que vivimos. Siento que al gobierno le preocupa más otro tipo de cosas, quizás más protocolares, y no que por minuto esté muriendo gente por este tipo de cosas. Ya es incontrolable. No sólo te roban sino también te matan, y muchas veces sin llevarse nada. Y cuando los agarran, si es que los agarran, alegan que lo hacen por la adicción que tienen a las drogas, que nadie los ayuda a salir y que la sociedad no les da un lugar, y otra vez caemos en protección de los derechos humanos que sólo se aplican a unos pocos. No hay control ni límites, no hay respeto por nada ni nadie. Te matan si sos niño, anciano, embarazada o adolescente… te matan por un millón o por un peso, da igual. Pido al gobierno que haga algo pero que lo haga de verdad. Soy madre de dos hijos. Sólo pido conciencia de parte de los dirigentes, que sequen con justicia el llanto de esa madre que perdió a su bebé a manos de delincuentes y hoy piensa cómo seguir con su vida mientras ellos piensan cómo destruir la próxima. ¿Qué van a esperar? ¿Que un día nos matemos entre todos? Hoy nuestro destino lo escriben ellos. Carla D’Agostino DNI 30.655.783 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios