Di Tata Roitberg muestra la contracara de ciudades turísticas

Emilio Di Tata Roitberg muestra la contracara de ciudades turísticas

El escritor que reside en Bariloche lanzó su nueva novela, “El Oso y la Gringa”.

“Una novela negra, una mezcla de realidad y ficción. Mucha gente me dijo que es como estar leyendo la crónica de un diario”. De esta forma, calificó Emilio Di Tata Roitberg su nueva obra literaria “El Oso y la Gringa”.

Como buen amante de las crónicas policiales periodísticas, siempre sintió que ante cualquier caso, muchas preguntas quedaban sin responder. Pero que muchas respuestas podían ofrecerse a través de la ficción. Así surgió “El Oso” diez años atrás y “El Oso en Villa La Angostura”.

“El escritor Chuck Palahniuk decía el periodismo es mentir haciendo de cuenta que decís la verdad y la ficción es decir la verdad haciendo de cuenta que mentís. El terreno de la ficción trata de ser realista y te muestra el porqué”, resume el escritor.

Pero “El Oso” no es el policial clásico en el que el lector asume el desafío de encontrar al culpable.

“Las cartas están sobre la mesa desde un primer momento”, reconoce el autor y advierte que lo importante es el desarrollo de la historia, una especie de “rompecabezas” que se va llenando el mismo autor a medida que la novela avanza.

“Siempre hay un feedback con los lectores. Algunos escritores dicen ‘yo nunca cuento lo que voy escribiendo porque me saca el impulso para escribir’. Borges, en cambio, le iba contando a todo el mundo lo que escribía y contó que la idea de Emma Zunz se la sugirió alguien”, relata Di Tata Roitberg, quien comenzó a escribir con tan solo 10 años. Seis años después, una docente del colegio secundario lo alentó a redactar historias.

“Muchas veces, continúa, a mis amigos les cuento lo que estoy escribiendo y aportan algo o te tiran una de oro. Me ayuda. Cuatro ojos ven más que dos y dos experiencias son más que una”.

En este caso, “El Oso” conoce a una mujer norteamericana que se radica en Villa La Angostura. Se siente atraído por ella pero establecen una relación ambigua. La mujer le encarga que mate a su expareja, un hombre violento.

“Me interesa más el desarrollo que el final como los cuentos de Landriscina. Solo intento que el final no decepcione al lector. Que se sienta enganchado con la historia”, señala.

La obra fue escrita en el 2012 y tomó un año y medio de trabajo. Transcurre en Villa La Angostura y Bariloche donde se exhibe “la contracara entre los lugares turísticos y los barrios a donde vive la gente que trabaja, los obreros de la construcción, la gente que trabaja en servicios, la gente que vive detrás del escenario , en las bambalinas”, define su autor.

Di Tata Roitberg reconoce que los personajes son “tomados de la vida real para colocarlos dentro de la obra en situaciones en las que cotidianamente, no están”.

“Aprendí mucho leyendo a otros escritores a quienes admiraba y viendo cómo ellos encaraban historias y cómo las desarrollaban”,

cuenta Emilio Di Tata Roitberg, autor de “González Catán”.

Gentileza