Gustavo Giannini: el bajista que tocó con todos y va por más

El bajista roquense se las arregla para ser la banda sureña de los padres del rock nacional, participar de múltiples proyectos, tocar en la banda de Litto Nebbia y es capaz de abrir los shows de dos guitarristas virtuosos con un disco que se llama... “Nunca confíes en un guitarrista”. En esta entrevista te cuenta cómo lo hace.

Redacción

Por Redacción

 

 

 

Es jueves y Gustavo Giannini tiene media mano izquierda “dormida”. Dentro de una semana tiene previsto telonear al guitarrista Diego El Cigala en el Gran Rex, de Buenos Aires. Él, su bajo y, ocasionalmente, Zezé en la voz de un cover de Soda Stereo y otro de Jaime Roos. “Toco algo torpe, pero va”, dice mientras mueve sus dedos sobre las cuatro cuerdas durante la sesión de fotos. Unas semanas después, el 3 de abril, abrirá el show de Marty Friedman, ex guitarra de Megadeth, en el Cine Teatro Español. Sí, justo él, Gustavo Giannini, roquense, virtuoso y versátil músico, el tipo que le acaba de poner “Nunca confíes en un guitarrista”.

P- ¿Siempre el bajo?

R- Sí, siempre el bajo.

P- ¿Por qué?

R- En realidad, mi primer intento de ser parte de una banda fue como cantante, cuando tenía 13, 14 años. Me fue muy mal. Y me dije ahora qué hago, yo quiero estar, entonces probé con el bajo que tiene menos cuerdas (risas). Lo agarré y no lo solté más. Ocasionalmente, contrabajo, pero no más que eso. Lo mío es el bajo de cuatro cuerdas. Fui fundamentalista del bajo de cuatro cuerdas hasta el año pasado, durante una gira por Chile con The Trío, me ofrecieron un bajo de seis cuerdas que muy de vez en cuando lo uso.

P- Y esas dos cuerdas de más que le agregan al sonido tuyo?

R- Ahora empecé a entender que la grave está buena para usarla en base. Sacás un sonido grave que no conseguís con la cuarta cuerda. La quinta en Si tiene una profundidad de sonido.

Junto a Claudio Gabis, ex Manal.

 

P- Empezaste siendo muy punk, ¿cuándo te fuiste del punk?

R- Hace veinte años porque nos quedamos sin baterista. Era muy difícil encontrar uno que tenga la velocidad en el hi hat como la que requería el estilo. Fue muy brusco el cambio no solamente por lo que venía tocando, sino por lo que venía escuchando también. Venía muy cerrado con el punk y de repente me empezó a interesar Piazzolla, otros estilos. Yo creo que se lo debo a esos ensayos con Canabislito hace veinte años. Este año cumplimos veinte. Martín (Zárraga, guitarrista de Canabislito Funk) era mucho más abierto musicalmente, más allá de los tres acordes que usábamos siempre para el punk rock. Yo tuve que abrirme también porque la música que empezábamos a hacer me lo requería. Me interesaron otras técnicas como el slap y el tapping.

P- ¿Cómo explicás tu ductilidad como músico? Porque venga quien venga, le armás la banda y tocás. Litto Nebbia, Willy Crook, Claudio Gabis… No pertenecés a ningún género.

R- No estoy casado con ningún género. Sí es verdad que de todas las bandas que nombraste suele repetirse una base que formamos con Julián Cabaza en la batería. Lo que me parece que se da es que armamos lindos grupos humanos y por eso funciona. Y es tan importante como saber tocar.

P- ¿Cómo fue ser la banda local de todos estos músicos?

R- No sólo tocamos sino que también les armamos la gira con Partamos de la Base. Con el primero fue con Litto en 2002. Yo le mandé mi primer disco.

P- ¿Por qué le mandaste a Litto tu disco?

R- Por Melopea, su sello independiente. Yo no conocía nada de Litto musicalmente. Me conecté con él por su sello. Ahora tengo todos sus discos, soy un “nebbiero” (risas). Así también me fui acercando a su música. Producimos una gira de Litto por el sur y después surge hacer la de Willy Crook y tiempo después, Gabis.

 

P- ¿Cómo se da tocar con Litto?

R- En su primera gira que le producimos vino solo con un piano y nosotros lo acompañamos en cuatro temas. Cada vez surgían más temas y cuando quisimos acordar ya teníamos como veinte temas de Litto. Y así surgió grabar un disco un vivo. Empezamos como invitados suyos y terminas formando una banda con él. Hace unos años, Litto se quedó sin bajista y me convoca para el disco por los 50 años del rock nacional, con el que ganó un premio Gardel. En los últimos cinco, seis discos de Litto estoy como bajista.

P- Y con Gabis?

R- Con Gabis pasó algo muy loco. Vino sólo con su mujer, Sonia. Tocamos con él en El Biombo, pero ella no se quedó al show, se fue a descansar. Al año siguiente, le sale una fecha importante con la Sinfónica de Avellaneda. No tenía bajista en Argentina y Sonia le sugiere que me llame. “Llamalo a Giannini, el del sur, ¿te acordás”. Sí, le dice Gabis, ¿pero te parece? Me llamó y acepté gustoso. Pero ella no me había visto tocar. Siempre me quedó esa duda: porque le sugirió mi nombre a Gabis.

P- No sé si fue coincidencia, pero fuiste la banda local de los tipos que crearon el rock nacional: Litto, Gabis y Soulé, Los Gatos, Manal y Vox Dei.

R- Fue una coincidencia. Y coincide en que son tipos que aún siguen en la ruta. Se dio naturalmente, pero se dio. (Piensa un instante) Sí, es loco eso.

P- Eso de ser parte de un género te permite acomodarte a cada propuesta.

R- Sí, totalmente. Con alguno de ellos se requiere más labura de bajo y con otro es más hacer la base. Y disfruto de todos ellos.

P- Ahora vas a telonear a Diego El Cigala en Buenos Aires y después, a Marty Friedman en Neuquén. Dos guitarristas muy diferentes y ahí estás vos.

R- Sí (risas). Acá aprovecho para presentar mi disco “Nunca confíes en un guitarrista”.

Allá al fondo, Gustavo Giannini durante el show por los cincuenta años del rock nacional.

 

Gustavo Giannini grabó cuatro discos: “Esperando” (01), “Desesperando” (07), “Funky Menuco” (13) y el reciente “Nunca confíes en un guitarrista”.

P- ¿Saben esto los guitarristas que vas a telonear?

R- No, creo que no (risas). Es un disco que empecé de manera casera con canciones sólo de bajo. Después, cuando lo conté a Litto que lo quería hacer bien, me ofrece el estudio de Melopea. Voy a aprovechar esta fecha d de la semana que viene en Buenos Aires para terminarlo. Son once canciones con invitados, pero sin guitarristas por razones obvias (risas). Entonces, se están sumando muchas fechas porque hay una cuestión también: todos los números de afuera tienen que poner sí o sí teloneros locales. Y a cualquiera le conviene poner un bajista que toca solo, no te mueve nada.

P- ¿Cómo entrás en los circuitos de afuera? Porque vos nunca te fuiste de Roca

R- Se lo debo a Javier Celoria, que además de producir shows es un amigo.

P- ¿Relacionás tu set con el que viene después? Porque no estás invitado porque tenés la onda El Cigala o Friedman.

P- No, no, yo hago mi set. Pero por ejemplo para telonear a Friedman me eligió la producción de él. Las bandas heavy querían estar todas, pero me eligieron a mi.

P- ¿No confiar en el guitarrista es una ironía o realmente entre el bajo y la guitarra pasa algo?

R- (Risas) Es una ironía, pero me di cuenta que molestaba mucho y la empecé a usar más (risas). Pero ambos nos necesitamos.

P- El bajista se complota más con el baterista.

R- Claro, porque son la base, totalmente (risas).

P- El guitarrista está solo.

R- No, con su ego (risas).

El 3 de abril, Gustavo Giannini teloneará a Marty Friedman, en el Cine Teatro Español de Neuquén. Entradas en venta en Vintage, Belgrano 325, Neuquén.

Gustavo Giannini: el bajista que tocó con todos y va por más

Datos

Gustavo Giannini grabó cuatro discos: “Esperando” (01), “Desesperando” (07), “Funky Menuco” (13) y el reciente “Nunca confíes en un guitarrista”.
El 3 de abril, Gustavo Giannini teloneará a Marty Friedman, en el Cine Teatro Español de Neuquén. Entradas en venta en Vintage, Belgrano 325, Neuquén.

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