El primer día de Messi en su (¿último?) viaje hacia la gloria con la selección

Miró a sus compañeros desde un costado desde una de las canchas del predio de Ezeiza y cada tanto una media sonrisa iluminaba su rostro. Las imágenes devolvían a un Lionel Messi feliz y a la vez comprometido con la nueva cruzada albiceleste, que irá hasta Rusia a saldar cuentas pendientes.

Nunca hay descanso para los astros. La Pulga se bajó ayer del avión que lo trajo desde Barcelona, y su próxima parada tres horas después de su arribo fue Ezeiza. No fue Rosario como se especuló en un momento. Sus primeros movimientos en el país serían junto a la selección, su selección. Esta vez lo será más que nunca.

Será el cuarto mundial para Messi, lo mismo que Mascherano, ambos símbolos en este tiempo de un seleccionado ávido de conquista. Será por eso que Messi no quiere concesiones en su compromiso con la Albiceleste.

Previo al final de la Liga Española, donde se coronó campeón junto a su equipo, Messi se traslado hasta Sacile, Italia. Allí se reunió con Giuliano Poser, el nutricionista que sigue su dieta desde julio de 2014. Luego de la frustración por la final perdida con Alemania en Brasil 2014, Messi comenzó a trabajar pensando en Rusia como destino final de un nuevo período de cuatro años.

El método de Poser consiste en obtener la máxima energía de cada músculo de un deportista, trabajar de forma personalizada en la prevención de las lesiones y en la recomendación de determinados alimentos.

“No se trata de cambiar la alimentación de un jugador, sino de tener un estilo de vida completamente nuevo. No voy a convertir a uno en un profesional y menos en un fenómeno a Messi por comer de una determinada forma. Es obvio, pero si que puedo hacer que siga siendo Messi durante un tiempo. Digamos que yo hago la puesta a punto a una máquina fantástica”, explicó Poser en una nota al diario Sport.

Desde hace un par de años ya, la alimentación de Messi tiene como prédica la comida biológica. Cereales crudos, fruta y verdura de temporada, frutos secos no tostados, aceite de oliva extra virgen, huevos y pescado fresco son la base de su dieta. Lo importante es que los alimentos estén elaborados lo menos posible

Con la consagración anticipada en la Liga y la eliminación del Barça en cuartos de final de la Champions Legue, Messi pudo dosificar tiempos y dedicar su cuerpo a entrenamientos diferenciados. No perdió el tiempo antes y tampoco quiere perderlo ahora. La convivencia con el resto del equipo ya comenzó. Ayer por la mañana, ya con la pilcha de la selección, presenció la práctica , y por la tarde trabajo junto al resto del grupo.

Puede ser que sea el último mundial del mejor jugador de los últimos tiempos. Messi lo sabe y no quiere dejar ningún detalle suelto que se interponga entre su último y más anhelado sueño: levantar la Copa del Mundo en 15 de julio en Moscú.

Genio, figura

y goleador